Yolanda Pelayo. Emprender, enfrentarse a lo desconocido en la actual realidad es algo que, a primera vista pudiera generar cierta perplejidad. Veo dos tipos de emprendedores: el que se lanza por la necesidad sobrevenida y el que acomete una empresa cuando proviene de un terreno que cuenta con su propia malla de seguridad; ambas son encomiables actitudes, pero la segunda encierra algo más de arrojo. Esto me produce alegría, después del vértigo.
Posicionarse, una vez que has atacado y vencido el primer asalto con tu conciencia, es el deseo que se pretende, y en un entorno que se nos está presentando cruel y despiadado con los grandes medios, se nos antoja algo laborioso.
Mentalidad de largo plazo, de carrera de fondo, de forja, es lo que espera el que alberga esperanzas de éxito del que inicia una empresa.
Para ello, innovar. Dicen que la mayor estupidez es hacer siempre la misma cosa esperando obtener resultados diferentes, por raro que nos pueda parecer, a veces hemos de modificar hábitos y conductas para replantarnos qué podemos dar a los nuestros que no hayan dado otros y cómo podemos influir en los demás para tratar de mejorar nuestro entorno.
La segunda alegría al conocer la noticia, la buena noticia, la sentí por este lado. Si haces lo mismo, el éxito se relativizará, pero si innovas, cambias el punto de vista de lo que ves y puedes conseguir influir para cambiar el de los demás, habrás triunfado. Estás innovando.
Creo que, con Equipo, con capacidad de liderazgo y con el conocimiento que la Universidad y la empresa privada nos otorga y nos forja, la meta se alcanzará, y el éxito cuenta con todos los ingredientes para que pueda disfrutarse.
Ganamos, gana Huelva, de la que se va a proyectar una imagen positiva de la que adolece, por culpa propia e inmerecidamente ajena, ganan nuestros conciudadanos por el efecto en el tiempo que el resultado de este trabajo va a tener en nuestro sistema productivo y social, gana la pluralidad en los medios y me gustaría que ganásemos todos en el despertar de una nueva era. Como la suerte os va a pillar trabajando, os deseo alegría.