HBN. La ciudad milenaria de Huelva guarda un rico patrimonio arqueológico, que no siempre se ha sabido proteger ni conservar. El primer paso para valorarlo debe ser conocerlo y ser consciente del valor de este. El Museo de Huelva recordaba este fin de semana a través de sus redes sociales el «excepcional hallazgo de miles de piezas griegas que muestran una amplia variedad de formas, así como de procedencia: Jonia, Samos, Mileto, Atenas, etc., que ilustran el intenso comercio de los griegos con el mundo tartesio«. Hallazgo que tenía lugar en los años 80 del pasado siglo en el casco urbano onubense.
Muestra del incesante comercio entre ambos pueblos, la entidad museística señalaba el fragmento de ánfora con representación de felino del siglo VI a.C. hallado en la calle Méndez Núñez. «Se trata de un vaso cerrado de grandes proporciones, un ánfora o hídria, que está decorado al exterior por dos figuras zoomorfas realizadas en barniz negro; un felino y una cabra. El tema de los frisos de animales es propio de las producciones áticas e intenta expresar el escaso control que tiene el hombre frente al poder de la Naturaleza. En el ámbito tartesio, esta pieza debe considerarse un artículo de lujo cuyo fin era crear lazos comerciales entre los griegos y los nobles indígenas», explican desde el Museo de Huelva.