Fermín Cabanillas. El pintor lepero Emilio Fornieles ha cumplido un nuevo hito en su carrera, aunque en esta ocasión ha sido de forma totalmente altruista. Fornieles acaba de regresar de la ciudad de Chiang Mai (norte de Tailandia), donde ha compartido su técnica personal de creación plástica con 110 alumnos de School for Life.
Allí ha mostrado su técnica vinculada con el Expresionismo Figurativo, según palabras del propio Nobel de Literatura 1998, el portugués Jose Saramago, y ha contribuido a la labor pedagógica y humanitaria que define a esta institución internacional con sede en el norte del país asiático.
Una institución fundada por el berlinés Jürgen Zimmer (condecorado con la Cruz Federal del Estado Alemán, máxima distinción que Alemania otorga), cuyo proyecto además ha sido reconocido por la Unesco como «muy necesario, por suponer un esfuerzo innovador de clase mundial en el campo de la educación«, así «como un nuevo estándar de excelencia educativa para la comunidad mundial del siglo XXI».
La Escuela para la Vida o School for Life (desde 2003 en Chiang Mai) acoge y protege a niños de entornos extremadamente difíciles, arriesgados y de extrema pobreza. En un principio eran huérfanos del SIDA en su mayoría, en la actualidad hay especialmente niños discriminados, de minorías étnicas: los Akha, Lisu, Lahu, Hmong, Karen y Thaiyai. También hay niños que han sido forzados al trabajo infantil, y que bien viven en las calles o han sido objeto de abusos, y otros que corren riesgo de tráfico o casos de niños que fueron expuestos a la violencia.
En tan solo cinco días, el programa docente desarrollado por el artista onubense ha dado frutos inesperados incluso para el propio Fornieles, quien ha valorado el nivel educativo y motivación de los alumnos, especialmente emocionado por la sensibilidad, tolerancia y el respeto que los niños de School for Life respiran a diario. Una atmósfera y armonía casi utópica en las sociedades europeas según palabras del artista.
Cinco polípticos de 21 piezas irregulares realizados con acrílico sobre madera que los alumnos (pequeños desde 5 años de edad del jardín de infancia) han elaborado a partir de sus explicaciones y ejemplos con escalas de grises. El Workshop se ha llevado a cabo en la sede de School for Life ubicada en la jungla de la ciudad tailandesa así como en las instalaciones del Parque Nacional de Chiang Mai.
El resultado de los ejercicios posee además una nota actual sensible: el tributo que los niños han rendido al recientemente fallecido Rey de Tailandia Bhumibol Adulyadej, monarca durante 7 décadas quien además sufragó el proyecto School for Life para su realización.
También ha sido retratado por los alumnos guiados de la mano de Fornieles el propio fundador de la institución, el Profesor Jürgen Zimmer, quien se mostró emocionado y enormemente agradecido con la labor del onubense.
Se trata de un workshop que ha sido impartido de forma altruista, sin remuneración alguna. El valor de las obras realizadas por los niños está destinado íntegramente para ellos además y se pretende volver a repetir la experiencia involucrando esta vez a instituciones o entidades privadas que quieran participar a nivel de patrocinio por el bien de los pequeños.