Mari Paz Díaz. El pasado y presente de la provincia de Huelva ligados a actividades económicas como la industria han dejado huella no sólo en su historia, sino también en su patrimonio. Nos referimos a la minería, pero también a otros ámbitos como el salazón, el cemento o el aguardiente. Especialmente significativos en este sentido son los edificios construidos en Huelva por los británicos, ya que se han convertido en espacios característicos que aportan una personalidad propia a esta provincia frente a otras comunidades. Hitos que forman parte del paisaje onubense desde hace décadas.
Unas construcciones en muchos casos olvidadas y que ahora han sido recopiladas por la arquitecta Marta Santofimia, coordinadora de una investigación que recoge cuáles son las referencias de la actividad industrial en Huelva. Centrada en la gestión cultural del patrimonio industrial, Santofimia ha desarrollado este estudio durante dos años en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), desde el que ha dirigido el proyecto Patrimonio Industrial de Andalucía. Un trabajo sobre el legado industrial en las ocho provincias andaluzas, a través del proyecto I+D Patrimonio Industrial de Andalucía, que se puso en marcha en marzo de 2011 con el objetivo de conocer un legado imprescindible para la comprensión de los últimos siglos de historia. En total, el proyecto ha seleccionado 253 elementos del patrimonio industrial andaluz que se recogen en la siguiente base de datos: Patrimonio Inmueble de Andalucía.
Se trata de un trabajo de enorme interés que permite relanzar a nivel patrimonial tanto la industria viva como sus espacios en desuso a través de la cultura. Un ámbito en el que esta arquitecta ha mostrado sus habilidades por su formación como arquitecta, pero también por su sensibilidad como pianista y por el amor que siente por esta provincia. Y es que, aunque Marta no sea onubense de nacimiento, llegó a Huelva desde muy pequeña, lo que le ha permitido tener un profundo conocimiento de esta tierra.
En el plano académico, se formó en el Conservatorio Profesional de Música de Huelva entre los 9 y los 18 años, además de estudiar Arte de la Arquitectura en la Escuela Superior de Sevilla y, después, iniciarse en el conocimiento de la Arquitectura Contemporánea desde el IAPH. Una formación que a nivel profesional ha dirigido a la gestión cultural del patrimonio industrial, formando parte desde 2014 de la empresa EiffelLab.
Por este motivo, en Huelva Buenas Noticias hemos querido adentrarnos en esta investigación con la finalidad de conocer cuáles son los principales hitos del patrimonio industrial en la provincia de Huelva. Edificios que, como se puede comprobar, son muy significativos por sí mismos, a pesar de que en ocasiones han podido pasar desapercibidos e, incluso, han quedado olvidados en la memoria de los onubenses. Así podemos comprobarlo en esta entrevista.
-Marta, ¿en qué consiste el trabajo que ha coordinado sobre el patrimonio industrial de Andalucía?
-Patrimonio Industrial de Andalucía es un proyecto de investigación, dirigido por Román Fernández-Baca, director del IAPH, con Silvia Fernández Cacho al frente de la jefatura del Centro de Documentación y Estudios; Valle Muñoz y Pilar Mondéjar en el área de Patrimonio Inmueble, y coordinado por mí como arquitecta, un trabajo que culmina con un inventario de 253 bienes o conjuntos de referencia del legado de la industrialización en Andalucía.
-¿Con qué finalidad se llevó a cabo este estudio?
-Este proyecto nació de la necesidad de conocer un legado imprescindible para la comprensión de los últimos siglos en Andalucía: el patrimonio industrial, teniendo en cuenta que se trata de un poderoso elemento para el desarrollo sostenible de nuestra comunidad. Siendo así, el proyecto se desarrolló con el objetivo específico de aumentar la representación de este legado en las bases de datos de Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura. Para ello, se reveló imprescindible un análisis y diagnóstico inicial de los elementos industriales y sus fuentes bibliográficas, que permitiese una propuesta de documentación y estudio priorizada del patrimonio industrial andaluz.
–¿Cuáles son los plazos de la investigación?
-El estudio se inició en marzo de 2011 y se ha continuado su validación hasta agosto de 2015, con la publicación de los últimos resultados de la provincia de Sevilla.
–¿Cuáles son las principales conclusiones alcanzadas en este tiempo?
-Con sus dos primeras fases terminadas se extraen distintas conclusiones. De manera general, la primera de ellas viene a apoyar la idea de que la industrialización andaluza fue un proceso histórico diferenciado del resto de España. El mito del fracaso industrial en el sur español fue desmontado hace tiempo y aunque, no hablar de fracaso tampoco signifique éxito, Andalucía cuenta con un extenso y excelso patrimonio cultural asociado a la industria. De manera específica, se confirma la gran representatividad del sector agroalimentario en la industria andaluza (40%). A este sector le siguen el minero (19%-20%), metalúrgico (12%), de la energía (10%), el ferroviario (6%), el químico y de los cementos (5%) y otros sectores que completan el panorama, como el de la cerámica, el vidrio y las telecomunicaciones. Es la baja representatividad del sector textil (3-5%), referencia internacional de medida de la industrialización, la cual, durante años, asoció nuestra industrialización al fracaso. Otras conclusiones aluden a la necesidad de continuar trabajando en el estudio homogéneo de todas las provincias andaluzas, así como de la incorporación de nuevos elementos de interés.
-Hablemos de Huelva. ¿Cuál es su representatividad este trabajo?
-Este estudio parte de la premisa de un trabajo homogéneo con las ocho provincias andaluzas. Ligeramente, las provincias más representadas en él son Córdoba (17%), Málaga (15%) y Sevilla (13%), por lógicas propias de la industria; seguida de Jaén (13%), Huelva (12%), Granada (11%), Cádiz (10%) y Almería (9%). La continuación de este estudio haría variar necesariamente estos porcentajes, y de realizarse en atención a los distintos sectores, concluiría resultados precisos de la distribución del patrimonio industrial en Andalucía.
-Por tanto, ¿qué papel juega Huelva dentro del patrimonio industrial de Andalucía?
-Desde la Costa a la Sierra, pasando por el Andévalo y el Condado, la provincia de Huelva es de la salazón y la conserva, los molinos mareales, del vino, de la química y del cemento; es minera, del cuero, el corcho, los productos cárnicos, la molienda de granos, y de los aguardientes y anises. En esta diversidad, su aportación especial al panorama de la industria andaluza es la de la Andalucía británica de la pirita.
–¿Cuáles son las principales referencias de Huelva en este ámbito?
-De los numerosos atractivos de la provincia de Huelva, debemos destacar su legado minero, que es uno de sus tesoros culturales, que genera una imagen diferenciada de ésta. Sus grandes faros son sus dos potentes centros mineros: las Minas de Tharsis y las Minas de Riotinto. Incorporaciones como las Minas de Herrerías, el pueblo minero de Corrales, la Casa Matilde y los huertos de la Compañía en Riotinto y Campillo, avanzan en completar el reconocimiento patrimonial de las Minas de Huelva.
Otros hitos o monumentos están haciendo su aparición en escena. Es el controvertido caso de la industria química de Huelva, la más joven de todas. Patrimonio de los onubenses, de incalculable riqueza patrimonial, que ha construido el horizonte de generaciones de onubenses. Él, al margen de otras implicaciones, también es patrimonio cultural.
Finalmente, pequeños hitos completan de manera genuina y única la Huelva Industrial. Es el caso del molino de Trigueros, actual Centro de Arte Harina de Otro Costal, un ejemplo de espacio industrial para la creación y la cultura.
–¿Cree que los onubenses valoran este patrimonio?
-Lo valorarían más si conociesen lo que tienen. Los onubenses saben que han sido industria, pero lo que no saben es que todavía lo son. Y esta falta, sin duda, no es culpa de los onubenses. Ese es nuestro trabajo: dar a conocer y mostrar la riqueza patrimonial industrial de Andalucía en general y de Huelva, en particular.
–¿Cómo se podría poner en valor?
-Una de las formas para que se valore este patrimonio es haciéndolo de la gente. Que los ciudadanos puedan hacer uso de este patrimonio e incluso que ellos mismos puedan decidir cuáles son los usos que pueden darle, porque, efectivamente, la participación ciudadana es la herramienta principal para hacer dueños y partícipes a la ciudadanía de sus ciudades y pueblos. Existe mucho escrito sobre la puesta en valor de los espacios industriales. Desde mi punto de vista, ninguna opción es válida si no nace de la iniciativa ciudadana. Para ello, es importante subrayar que los espacios industriales nos pertenecen, son nuestro patrimonio, y pueden, en función de nuestra astucia, ser piedra angular sobre la que continuar construyendo futuro.
-¿Por dónde pasa el futuro de este patrimonio?
-El futuro de este patrimonio es darle uso. Un uso adaptado a las circunstancias de hoy, transformado por la gente, en algunos casos se podrá hacer más rápido y en otros, se deberá ir poco a poco. Sin lugar a duda, este patrimonio, como tantos otros bienes heredados, son útiles a sus herederos. Vengo del mundo del arte y para mí son espacios para las nuevas industrias culturales y creativas, son espacios para el turismo cultural, son fábricas en funcionamiento que apoyar en su supervivencia, nuevas fábricas o lugares de trabajo cooperado.
-Con esta premisa, ¿está trabajando en algún proyecto de interés?
-Tengo varios, aunque la niña de mis ojos es Colecciones de Tharsis. Junto a mi compañera y doctora en Patrimonio, Elena Molero, trabajamos por hacer del espacio expositivo de las Minas de Tharsis, el conocido popularmente como Museo Minero de Tharsis, un espacio para la creación y la cultura industrial, un paseo por su historia traída a través del arte contemporáneo, un espacio de encuentro de sus ciudadanos, gentes de las minas: mineros y mineras, distintos a los demás pueblos del entorno. Un espacio auténtico.
-Con todo, ¿cuál sería su última reflexión de cara a los onubenses?
-El onubense es discreto, pero ama su tierra. Ha sabido emigrar y llevar consigo su interés particular. Especialmente, me gustan casos como el de la página ‘Huelva Sí’ o la labor de Almudena Romero Vique por la Huelva británica (https://huelvabuenasnoticias.com/2014/09/29/un-trabajo-de-la-joven-onubense-almudena-romero-redescubre-el-patrimonio-britanico-de-huelva/). Es hora de contar con el apoyo de todos. Parece lento, pero tal vez sea porque el patrimonio industrial esté destinado a ir lejos.
2 comentarios en «La arquitecta Marta Santofimia recopila los principales hitos de la arquitectura industrial onubense en el marco de Andalucía»
Magnífico trabajo el realizado por Marta Santofimia.
¿Cuándo y dónde puedo ver este extraordinario trabajo?, saludos.