Paula Crespo. Una vida consagrada a la música, “trabajar, estudiar, ensayar y no dejar de creer” son las premisas que han llevado a Ildefonso Moreno, triguereño de nacimiento, a ocupar una de las plazas de clarinete bajo de la Orquesta Sinfónica de Madrid.
Ildefonso, que forma parte de una familia con una importante tradición musical -su padre Ildefonso Moreno Biedma fue fundador y director durante 43 años de la Coral Polifónica ‘Gaudeamus’ de Trigueros y su hermano Abel dirige la agrupación instrumental ‘Banda Sinfónica Colombina‘- comenzó a formarse en el conservatorio de su pueblo, continuó con el grado profesional en el de Huelva y culminó el superior en Sevilla.
En tierras hispalenses fue también profesor de estudios orquestales en la Fundación Baremboin-Said y en la temporada 2009-2010 ocupó plaza de solista en otra de las mejores orquestas de España, la Orquesta de Granada.
Todo ello antes de recalar en Punta Umbría donde su batuta ha estado dirigiendo a los jóvenes músicos de la Banda de la Escuela Municipal de Música de Punta Umbría. Con total naturalidad y con mucha prudencia Ildefonso ha contado a HBN cómo recibió esta buena noticia.
-¿Cómo recibiste esta noticia?
-Pues fue algo totalmente inesperado. Hace un mes se convocaron las audiciones para la plaza de clarinete bajo y la plaza quedó desierta. Luego me llamaron y me ofrecieron hacer una colaboración para una ópera y me fue imposible, pero volvieron a ponerse en contacto conmigo para volver a colaborar en un programa sinfónico durante una semana. Accedí, les gustaron y en principio me quedo hasta que termine la temporada en el Real en agosto.
–¿Qué significa este paso en la carrera de un músico?
–Es impresionante. El hecho de que te den una oportunidad de este calibre, cuenten contigo y vean que funcionas es indescriptible. Es un camino que llevo buscando mucho tiempo así que estoy feliz. Además los compañeros son geniales, ¿qué más puedo pedir?
-La Orquesta Sinfónica de Madrid es…
-Un orquestón. Tiene una de las programaciones más apetitosas del panorama nacional en lo que a ópera se refiere. El nivel de las producciones y de los músicos es muy elevado y toca en sitios como Los Ángeles o Viena. Ahora estamos con ‘Alceste’ de Gluck y más tarde interpretaremos Lohengrim de Wagner. Solo llevo dos semanas, pero me encantaría quedarme.
-De director a clarinete, ¿te ha costado mucho cambiar el chip y adaptarte?
–No tienen nada que ver un trabajo con el otro mi labor en Punta Umbría era esencialmente pedagógica. El director controla muchísimos parámetros y lo que yo trataba de enseñar a mis alumnos era cómo tocar en un grupo. Ahora estoy poniendo en práctica todo lo que les estaba enseñando a ellos. Y lo cierto es que no me ha costado adaptarme porque llevo tocando sin parar desde que tenía 17 años y como además me gusta, porque me fascina todo lo que tiene que ver con la música, no me ha resultado complicado.
–La Banda Municipal de Punta Umbría te está buscando sustituto, ¿echarás de menos a tus alumnos?
–Solo llevo dos semanas, pero sí siento un poco de nostalgia. La verdad es que sigo en contacto con ellos, tanto con la dirección como con los alumnos porque me he llevado nueve años en la Escuela donde también he sido profesor de clarinete. Quiero seguir muy de cerca el proceso de elección del nuevo director, me gustaría que fuera alguien de confianza y contarle cómo hemos estado trabajando hasta ahora.
-¿Qué otros proyectos musicales tienes ahora mismo entre manos?
-Pues trato de compaginar la programación del Teatro Real, con los viajes a Sevilla y Córdoba donde tengo mi grupo de música de cámara, un quinteto de viento y con mis estudios. Es un poco sacrificado pero como bien reza el dicho “sarna con gusto…” (risas).
-¿Qué consejo le darías a tus alumnos y a esos jóvenes onubenses que sueñan con llegar donde tú lo has hecho?
-Que tienen que estudiar mucho y ser muy perseverantes. Hay momentos de flaqueza, se llega a perder la fe porque muchas veces lo tienes muy cerca y se te escapa entre los dedos como arena. Hay que rodearse de personas que te quieran y te apoyen, pero sobre todo hay que mantener la ilusión y el nivel de exigencia. Muchas veces las audiciones salen con muy poco tiempo y tienes que estar siempre en forma. La música es como un deporte de competición por las condiciones y las exigencias. Los grandes músicos, los solistas dedican muchas horas de estudio. No conozco otro secreto.
1 comentario en «Ildefonso Moreno, de Punta Umbría al cielo de la Sinfónica de Madrid»
Enhorabuena … desde luego se lo merece ….. se te echara de menos en Punta seguro…