Las espectaculares imágenes del universo del astrofotógrafo onubense Daniel López dejan sin palabras a expertos de todo el mundo

Mari Paz Díaz. Daniel López es un onubense nacido en Paterna del Campo que desde muy pequeño se sintió atraído por el cielo nocturno, por las estrellas, los planetas, las galaxias, las constelaciones…, en definitiva, por el universo. Este interés le ha marcado a lo largo de su vida y se ha convertido en su medio de vida.

Como recuerda este apasionado de la astronomía, «empecé leyendo y viendo imágenes en libros y revistas que caían en mis manos hasta que por fin pude apuntar hacia el cielo con un pequeño telescopio de uso terrestre con el que intenté ver con mis propios ojos todo aquello». Una pasión que se demuestra en el hecho de que nunca olvidará su primera visión del planeta Saturno.

Entonces no había internet, por lo que todo lo aprendió a través de los libros, normalmente de autores norteamericanos. Eran publicaciones que después comentaba con sus amigos y aficionados con los que se reunía una vez a la semana para hablar de astronomía. Reconoce que «ahora todo es mucho más fácil y al alcance de cualquiera».

Todo aquello pronto se le quedó pequeño y decidió dar un paso más, porque con su telescopio los objetos del universo sólo podía verlos «como nubecillas difusas sin color, en blanco y negro, al estar tan lejos, a miles de años luz de distancia». Fue entonces cuando se le ocurrió colocar una cámara al telescopio para poder ver en color el universo, tal y como aparecían en los libros.

«Así empecé con la astrofotografía, una técnica que consiste en aprovechar que las cámaras pueden realizar exposiciones largas y sumar toda esa luz que nos llega del universo. Al contrario que el ojo, que solo ve de forma instantánea y en tiempo real, no pudiendo sumar la luz. Gracias a las cámaras de fotos podemos realizar exposiciones de segundos, minutos o incluso horas y así captar en la imagen final objetos como galaxias, nebulosas, regiones de formación estelar, etcétera», nos explica este onubense. Este descubrimiento lo realizó siendo un adolescente.

De forma paralela, Daniel terminó el instituto y la carrera de Ingeniería. Fue entonces cuando le contrataron en el Instituto de Astrofísica de Canarias de técnico de Operaciones Telescópicas para trabajar en el Observatorio del Teide, en Tenerife, lo que le permitió acercarse a los grandes telescopios profesionales.

Gracias a este empleo conoció un mundo nuevo, porque, según nos cuenta, «alguna vez el astrónomo que usaba esos telescopios tenía una o dos horas libres entre observación y observación, un tiempo que yo aprovechaba el telescopio para captar objetos del universo, al igual que hacía con los míos en Huelva. Entonces empecé a aplicar conocimientos aprendidos con telescopios pequeños a telescopios gigantes y a obtener imágenes de calidad del cielo que empezaron a publicarse por todo el mundo. Así entré a formar parte del grupo de astrofoto del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y aquí empezó mi aventura como astrofotógrafo profesional hasta ahora».

Sus trabajos han llamado tanto la atención que, en la actualidad, ha conseguido poder dedicarse al completo a la astrofotografía y el timelapse, una técnica fotográfica muy popular utilizada para mostrar momentos que suceden a velocidades muy lentas e imperceptibles al ojo humano.

No en vano, Daniel López ha publicado sus imágenes en la NASA, el National Geographic o el IAC, es decir, en las principales revistas internacionales de astronomía.

Incluso, sus imágenes han salido en los billetes de ONCE, en terminales de aeropuerto, tranvías, en Institutos Cervantes de todo el mundo, museos, planetarios y juegos de mesa, sin olvidar sus apariciones en televisiones nacionales e internacionales.

Para los interesados en el trabajo de Daniel López se pueden dirigir a su página web llamada ‘El Cielo de Canarias‘, un portal donde muestra sus creaciones y cuenta todas las actividades que lleva a cabo. Esta página nació porque «cuando llegué a Canarias y empecé a realizar fotos del cielo me sorprendió que no hubiera nada parecido, a pesar de tener uno de los mejores cielos y observatorios del mundo. Poco a poco fui empezando a colgar mis trabajos y empezó a tener repercusión. NASA publicó algunos de mis trabajos, National Geographic los vio en NASA y publicó también algunos, revistas, televisiones, turismo y empezó a ganar fuerza y a convertirse en un referente de la calidad del cielo de Canarias y sus paisajes».

Y no es extraño. Porque esta página ofrece una visión muy diferente de Canarias, lejos del turismo de masas y de las playas. Sus imágenes del cielo nocturno, su paisaje, las estrellas, las constelaciones, la luna…, son espectaculares, creando un ambiente mágico.

«Cuando creé mi página nunca imaginé que llegara a tener tanta repercusión como tiene. Actualmente es todo un referente y no sólo en Canarias, sino a nivel mundial. Es visitada por  personas de todo el mundo y empresas de turismo, tanto públicas como privadas, productoras, etcétera, que contactan conmigo constantemente para recibir asesoramiento o para que les facilite vídeos o fotos del cielo de Canarias», puntualiza el fotógrafo.

Sí, también videos, puesto que junto a las fotografías, Daniel también realiza videos, que han sido usados para documentales a nivel nacional e internacional, al tiempo que ofrece talleres y masterclass por todo el país, incluso presentando televisiones de última generación, sin olvidar que ha trabajado para Turismo de Canarias para promocionar el cielo del archipiélago. Es más, recientemente, el III Certamen Internacional de Cine de Turismo de Naturaleza (Cinextur) de Cáceres galardonó su cinta ‘El cielo de Canarias’ como la mejor película del año. Y eso que al concurso se presentaron 155 películas de 36 países.

Un onubense que no ha pasado desapercibido, ya que -aunque reconoce que es muy reservado- ha salido en múltiples reportajes de televisión y de publicaciones, por lo que «estoy encantado de exponer mi trabajo y que personalidades tan relevantes como Matías Prats hablen en el telediario de mis videos, salir en programas de máxima audiencia como ‘España a ras de cielo’ o tan serios como ‘La aventura del Saber’. Para mí es muy emocionante».

Y no para. Actualmente está desarrollando varios proyectos, en diferentes entidades, entre los que se pueden destacar la finalización de un documental para el IAC en formato timelapse nocturno en 3D. Además, está haciendo unas visitas virtuales a los Observatorios, sin olvidar una propuesta llamada SolarLab para llevar la ciencia a todos los institutos de Canarias.

Más inmediata es la próxima inauguración de una exposición de fotografías y timelapses en el Museo Elder de Gran Canaria llamado ‘El Cielo de Canarias’. Será el próximo 18 de febrero.

Y es que Daniel López reconoce que siempre fue buscando el cielo canario. Por eso aceptó en su día el Instituto de Astrofísica de Canarias, porque ya entonces «era aficionado a la astronomía y el estar en Canarias suponía tener a mi alcance uno de los mejores cielos del planeta. Tenía un trabajo como ingeniero en Sevilla y lo dejé por un contrato de dos años en el IAC. De eso hace ya casi 8 años y espero seguir muchos más».

Fue un acierto, a pesar de que haya supuesto que se encuentra lejos de su tierra, de Huelva, a la que no olvida. En este aspecto, Daniel afirma que «Huelva es uno de los lugares más importantes para mí. Allí nací, me crie y empezó mi pasión por el cielo. Me encanta la Sierra de Huelva y allí descubrí el cielo. Solía salir con mi telescopio y cámaras a realizar astrofotografía a la Sierra de Huela cuando era un aficionado. Hay unos cielos muy buenos».

Con todo, para despedirse, Daniel López recomienda a todos los onubenses desde las islas canarias «¡que aprovechen para disfrutar del cielo! Desde algunas zonas de Huelva se pueden disfrutar de cielos muy buenos, de los mejores de la Península.  Salgan por la noche y disfruten de ese bien. Aléjense de las ciudades y conozcan el cielo estrellado, traten de identificar estrellas, constelaciones y si cuentan con prismáticos o pequeños telescopios observan planetas como Saturno, porque ¡se sorprenderán!».