Redacción. Voto Colombino de Santa Clara. El Ayuntamiento de Moguer ha organizado las jornadas “Moguer, América y Yo” con varias actividades para poner en valor la estrecha vinculación de la ciudad con el Descubrimiento, al cumplirse el 15 de marzo el 531 aniversario del regreso de la carabela Niña y del Voto que realizó el almirante Cristóbal Colón en el monasterio de Santa Clara.
Una gran exposición pictórica del reconocido autor Pedro Rodríguez, la inauguración de la primera pieza del museo al aire libre con el que Moguer reivindica su relación con América a través de los siglos, la entrega de la primera distinción Carabela Niña al que fuera presidente de la Real Sociedad Colombina Onubense, José María Segovia; un geocaching histórico para el alumnado de los tres institutos del municipio, un espectáculo flamenco sobre Briolanja, la cuñada de Colón, y una visita teatralizada por el Moguer colombino son las propuestas con las que la ciudad de los Niño conmemora el regreso de su carabela descubridora con la noticia del encuentro entre dos mundos, y el cumplimiento del Voto Colombino de Santa Clara por el propio marino genovés en la madrugada del 15 al 16 de marzo de 1493.
El programa conmemorativo se inicia el jueves 14 con la gran exposición “Mons Urium” del artista moguereño Pedro Rodríguez, uno de los grandes maestros de la pintura onubense del último medio siglo, que podremos disfrutar en el singular recinto del coro alto del monasterio de Santa Clara, un espacio cargado de historia que acoge por vez primera una exposición de estas características, lo que confiere un gran valor añadido a esta muestra artística que se inaugura a las 19 h.
Con “Mons Urium” Pedro Rodríguez nos regala un emocionante paseo por los paisajes y monumentos moguereños más vinculados a la gesta colombina que se conmemora, ya que se trata de una treintena de obras recopiladas por el autor para la ocasión en la que son protagonistas los pinares y marismas que circundan el pueblo, los espectaculares conventos de Santa Clara y San Francisco, el río Tinto en cuyas orillas se construyó y botó la carabela Niña, o los médanos que adornan la costa de Mazagón por la que navegaron las naves descubridoras hace más de 5 siglos.
El viernes 15 el alumnado de los tres institutos del municipio participará en una actividad de geocaching por el centro de la ciudad con diferentes pruebas relacionadas con la vinculación de Moguer con América a través de sus monumentos y personajes más relevantes.
Ese mismo día el espectacular Claustro de las Madres de Santa Clara acoge la entrega de la distinción Carabela Niña, un galardón creado para reconocer a quienes contribuyen a proyectar la historia y los valores de la ciudad de Moguer, que se impondrá por vez primera al que fuera durante muchos años presidente de la Real Sociedad Colombina Onubense y colaborador indispensable en la conmemoración del Voto Colombino, José María Segovia Azcárate. A continuación, la bailaora María Canea presentará su espectáculo Briolanja que recupera la historia de esta mujer vecina de San Juan del Puerto que fue cuñada de Cristóbal Colón.
Los actos conmemorativos continúan el sábado 16 a las 12 h. con la inauguración en la puerta del ayuntamiento, de una placa-memorial en recuerdo y homenaje a los marineros moguereños que formaron parte de la flotilla descubridora, cuyos nombres aparecen grabados en la pieza.
Y luego se realizará la tradicional rememoración del Voto Colombino de Santa Clara con participación de la Real Sociedad Colombina Onubense, un acto que incluye un concierto-oración en la voz del artista flamenco José Luís Pérez-Vera.
Como colofón a estas intensas jornadas de reivindicación histórica, se realizará una visita teatralizada por los monumentos colombinos de Moguer y el hermoso casco antiguo de la ciudad, que mantienen vivo el recuerdo de aquella gran gesta a la que tanto aportó la ciudad del poeta.
EL VOTO COLOMBINO
Cuando la Pinta y la Niña fueron sorprendidas en el tornaviaje por una gran tempestad a la altura de las islas Azores, cuya fuerza amenazaba seriamente con hacer zozobrar las naves, los marineros se encomendaron al cielo, y el propio almirante fue elegido por el azar para realizar la promesa de pasar una noche en vela y oración ante el altar de Santa Clara de Moguer si las carabelas lograban salir indemnes de la borrasca.
Por este motivo, tras arribar felizmente al puerto moguereño a bordo de la Niña, Cristóbal Colón cumplió su promesa en el convento fortaleza de la ciudad del Tinto en la madrugada del 15 al 16 de marzo de 1493, un episodio que cada año Moguer conmemora con orgullo en unión de la Real Sociedad Colombina Onubense.