J.D.B. Luis dice que su llave es el deje pero nosotros, aceptando el argumento, creemos que la llave que le sitúa como artista tiene más componentes destacados. En Huelva, que ha venido para promocionar su tema ‘Dime‘, se siente en la gloria. Y lo expresa con alegre vehemencia porque entiende que aquí hay mucho arte de lo que bebe, del flamenco.
Nos dice que los fandangos son una constante en su vida y que venera a Paco Toronjo. Y también a intérpretes onubenses de hoy, como su super amigo y letrista espectacular -así lo califica- Juanlu Ramírez. Comenta que al que le gusta el flamenco tiene siempre que reconocer a Huelva.
Para nuestro entusiasta interlocutor el flamenco es una forma de vivir. «Yo creo -señala- que la persona flamenca siempre está cantando, siempre está feliz, más allá que a las cuatro de la mañana entre ese cante ‘de pena y lamento’ que también se identifica con esta sinigual cultura»
Pero el flamenco, y Luis de la Llave se considera básicamente eso, «te dicen una letrilla y te la sacas por bulerías, siempre estamos mezclando compás con alegría«.
Tanta seguridad y convencimiento nos invita a preguntarle que habría sido si no fuese flamenco, y la respuesta provoca lo que está siendo habitual en la charla que estamos teniendo en la Casa Colón, donde habíamos quedado, una risa a carcajadas. Responde que «si no fuera flamenco sería Bruce Lee. Si, si, es verdad, es que me gustan las artes marciales». Buena combinación pensamos, flamenco y artes marciales.
En una ocasión, en otro medio, le preguntaron a Luis de la Llave quienes eran sus artistas favoritos, y respondió Vicente Amigo, Camarón, Triana… y Bruce Lee.
Muy divertida charla la que compartimos con Luis. Gracia a raudales, pero de esa natural, nada impostada. Y el color y alegría de sus temas musicales concuerda a la perfección con su estar personal, con la conversación y los gestos.
Aparte de simpático Luis se percibe como alguien agradecido a la vida, a lo que hace. Nos transmite la sensación de que se considera afortunado. Le preguntamos por momentos especiales y lo que resalta es la posibilidad de como artista estar coincidiendo con gente que antes veía en las alturas percibiéndolas desde el suelo.
Tino di Geraldo, por ejemplo, que admiraba y admira como uno de los más relevantes en la percusión dentro del flamenco antes lo observaba en el ‘Olimpo’ de tocar al lado de Camarón. Pensaba entonces cuanto le gustaría tocar con él, y al final ha terminado relacionándose a través de la producción musical. Igual con Fidel Cordero, «otro fenómeno donde los haya musicalmente«, que precisamente produce ‘Dime’.
En la dicotomía, si la hubiera de letra y música en principio de la Llave nos indica que «yo soy más de música. La música clásica no tiene letra. Pero hay gente que no tiene buena voz y sin embargo triunfa con la letra. Después está la poesía, que es letra sin música«.
La persona que le impulsó para llegar a este punto artístico fue su padre. «Yo realmente iba para guitarrista… yo veía a mi padre y sabía que podía mejorarlo. Me inculcó lo bonita que es la música. Un mundo sin música sería super dificil. Gracias a el conozco la guitarra y la música, y el flamenco, claro«.
«Mi abuelo era cantaor, la madre de mi abuelo era guitarrista, … venimos de una casta muy bonita, muy flamenca. No solo me ha gustado el flamenco. También Freddy Mercury, Michael Jackson, Vivaldi, la música es música«.
Considera que reviven en él sus ancestros cuando se expresa musicalmente. «Totalmente«, reafirma. Hace dos meses estuvo en Miami, con un productor de allí, y lo que le dijo fue «mira, Luis, a mi lo que me gusta de ti es tu deje«. Añade, al respecto, que «yo hago flamenco pop, pero si yo no tuviese ese deje sería uno más. Creo que me distingo por mi deje flamenco. Alguna vez me dijeron Luis canta en ingles y yo respondí, pero como voy a cantar en inglés con este deje. Lo hace el Pintingo que es un fenómeno, pero yo tengo un deje muy marcado para hacerlo«.
«Es mi llave, el deje, tener muy bien arraigado el flamenco. Todos los temas que yo escribo al final lo hago por bulerías«.
Es un apasionado de la música, de toda la música. Le encanta escuchar a gente del primer nivel y a otros no tan conocidos pero sin duda brillantes. Entre los primeros se encuentra Triana, algunos de cuyos temas también interpreta. Los considera estrellas del firmamento. Nos dice que en cualquier lugar de España de los que recorre al cantar Triana la gente tararea.
Le preguntamos cuales son sus aspiraciones. Es optimista, como comentábamos, y cree que hay que apuntar alto. «Yo me veo siendo un Luis Miguel aquí«, y nos volvemos a reír, pero no por la duda de que ello pueda suceder, sino por la gracia con la que lo dice.
Enhorabuenas adelantadas
Luis de la Llave.
Fotografías: Edith-HBN.