JAM. Una oportunidad de ver junta a tanta buena gente no ocurre todos los días, tampoco las emociones que se produjeron ayer. Así ha sucedido este miércoles al culminarse el certamen Premios Buena Gente de Huelva en su IV Edición.
Organizado por la Fundación Cajasol y Huelva Buenas Noticias la cita ha convocado a todos los responsables de administraciones públicas de esta provincia y una relevante representación de la sociedad onubense. El objetivo era ensalzar valores humanos y ejecutorias personales modélicas.
El evento celebrado en el Gran Teatro ponía punto y final a un proceso iniciado en julio. Resultado de este han sido reconocidos los siete Buenas Gentes de Huelva de la presente edición, así como los restantes nueve nominados.
La Gala se inició con una interpretación de piano y violín, tocados por Manuel Boniquito y Laura Fernández Trufero. ‘Meditación’, de la ópera ‘Thais’, ha sido el tema elegido para abrir la velada.
Posteriormente la conductora del acto, Mari Paz Díaz, realizó un resumen de lo acontecido en el certamen e invitó a Ramón Fernández Beviá, director del medio, a ocupar el atril. Beviá quiso expresar el agradecimiento del equipo de Huelva Buenas Noticias a la Fundación Cajasol, a las autoridades presentes y a los premios Buena Gente, tanto a los más votados como a los nueve restantes, todos motivadores de buenas emociones. En particular agradeció la consideración de la familia de Nicolás Capelo por aceptar la invitación para el homenaje que con este premio se ha pretendido hacer al querido y recordado cantautor.
Seguidamente se proyectó un audiovisual con imágenes de las tres ediciones anteriores, acompañadas del piano de Boniquito.
A continuación subieron al escenario Francisco José Mora -director general de la Infancia de la Junta de Andalucía-; los delegados territoriales de la Junta de Andalucía Lucía Núñez, Carlos Soriano, Teresa Herrera; y los tenientes de alcalde del ayuntamiento de Huelva María Villadeamigo, Manuel Gómez, Daniel Mantero y José Fernández.
El objetivo era entregar las distinciones a los nueve nominados, Ana Gil (lo recibió inicialmente su hijo, Marcos Sanchís Gil), Merlina Moreno, Celes Vizcaíno, José Julián Cepeda, Leni Vázquez Almazán, Cinta Martos, Jesús Flichi, Manuela Romero y Juan Pérez -Cuartelillos-. Así tuvo lugar y, tras una nueva interpretación musical del dúo de piano y violín, se inició la entrega de los siete premios más destacados.
Tras la entrega a los nominados hubo un nuevo paréntesis musical de la mano de Boniquito y Fernández Trufero.
Muy emotivos fueron los momentos que acontecieron a continuación, pues era a Nicolás Capelo a quién se homenajeaba. Subieron su mujer, Inmaculada Carrasco, y su hijo Nicolás. Fue este último quién dirigió la palabra a los presentes, impresionando al auditorio por el fondo de su alocución y también por la forma de expresarse. Antes la marina representativa del premio fue entregada por Manuela Parralo, subdelegada del Gobierno de España en Huelva, y por el alcalde de Moguer, Gustavo Cuellar.
Tras Nicolás Capelo recogió su reconocimiento Javier Galardi. La entrega la hizo la presidenta del Puerto de Huelva, Pilar Miranda, que se fundió en un efusivo abrazo con el premiado. Este en sus palabras agradeció la distinción y se la dedicó a sus familiares que estaban en la sala, en particular a su mujer, Rocío.
A Galardi le sucedió Luisa García Romero, que recibió la distinción de manos de María Antonia Peña, rectora de la Universidad de Huelva. Luisa manifestó que se encontraba muy nerviosa y emocionada. Reivindicó la acción social en el Distrito 5 y realizó un canto al empoderamiento de las mujeres.
Franky Ruíz recibió a continuación su reconocimiento. Fue entregado por la presidenta de la Diputación, Mª Eugenia Limón. Franky agradeció el premio y dijo que se sentía muy feliz. Comentó que en ese escenario había actuado muchas veces, pero nunca en términos de expresarse como lo estaba haciendo en ese momento. Señaló así mismo a su familia que le acompañaba en este acto tan especial.
Tras Franky Ruiz llegó el turno de Luís Anes. Celebrado maestro, le entregó su premio la delegada del Gobierno Andaluz, Bella Verano. Anes se mostró muy satisfecho y agradeció a los organizadores la iniciativa. Habló de la importancia de la educación, particularmente la que afectaba al sentido de los premios, la de los valores.
Después de Luís Anes subió al escenario el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz. El objetivo era entregar su reconocimiento al cantaor Vicente Redondo ‘El Pecas’.
El Pecas en su intervención dijo que era de pocas palabras en un micrófono, que el se expresaba cantando. Y así lo hizo tras una breve alocución de agradecimiento. El ‘los medios’ del escenario cantó un fandango que entusiasmó a los presentes que llenaban el Gran Teatro.
Y la última marina la recibió una persona muy especial, el sacerdote Teodoro Bernal. La entrega la hizo el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido. Buena persona como pocos, Bernal tiene una trayectoria pastoral que ha dejado huella en toda la provincia. Teodoro Bernal habló de agradecimiento, compromiso y perdón, como inspiración personal que el premio le producía. Destacó los miles de buenas gentes que cada día lo muestran en nuestra provincia.
Antonio Pulido se quedó en el escenario para dirigirse a la abarrotada sala. Expresó su satisfacción y agradecimiento por participar de esta iniciativa conjunta con el diario Huelva Buenas Noticias. Destacó la línea editorial del medio y agradeció, así mismo, al ayuntamiento la existencia de fructíferas líneas de colaboración. El presidente de la Fundación hizo una reflexión sobre los valores y la importancia de un premio como este para invitar a crear un mundo mejor, una realidad más justa. Manifestó su voluntad de seguir apoyando desde Cajasol iniciativas como esta.
La última intervención correspondió al alcalde de Huelva, Gabriel Cruz. Felicitó al periódico y a la Fundación Cajasol por la existencia y consolidación de unos premios singulares y para él ya imprescindibles. Comentó que cuando la gente viene de fuera pueden atribuir calificativos positivos sobre belleza, clima, limpieza u otras variables, pero lo que siempre aseguraban estos foráneos es que lo mejor que tenía Huelva era su gente, su Buena Gente.
Una velada llena de emociones, con las buenas vibraciones dejada por los Buena Gente, finalizó con la interpretación a piano y violín del popular tema ‘La vida es bella’.
