S. D. De éxito se debe catalogar la LX Regata ‘La Farola’ prueba deportiva organizada por el Club Náutico Río Piedras, y que en esta edición congregó a más de 110 regatistas repartidos en 35 embarcaciones en los dos días que duró la misma.
‘Haizea’, de José Carlos de Sousa en ORC1; ‘Xic’, de Vitoriano Pelayo en ORC2; ‘Disparate’, de Ricardo Contreras en Open 1; y ‘Skybird’, de Manuel Prieto en Open 2, fueron los vencedores de la regata que se diputó entre El Rompido y Mazagón, el primer día, y vuelta al día siguiente.
En la edición 40 de la prueba volvió a quedar patente el interés de los navegantes, incluso aumentado como queda atestiguado porque cada vez se suman más adeptos. La apuesta del Club de El Rompido que preside Manuel García Sampedro por un formato que fomenta la participación del mayor número de embarcaciones y la afición por la competición a vela es la clave.
Y es que durante dos días de regata han podido competir en sus respectivas clases desde el velero más pequeño de tan solo 6,5 metros de la Escuela de Vela de Isla Canela, hasta el majestuoso ‘Disparate’, una embarcación clásica de 15 metros de eslora y dos palos que ya se ha hecho habitual en este evento.
En esta edición el formato elegido por la organización ha sido una travesía desde las aguas de El Rompido hasta el puerto de Mazagón y vuelta el día siguiente, incluyendo un circuito de barlovento-sotavento para las clases de ORC regata.
Con este programa la numerosa flota local, más varios participantes venidos de Cádiz y el Algarve portugués, comenzaron el 13 de agosto una jornada atípica en lo meteorológico, con un frente tormentoso que puso a prueba tanto a regatistas como a organización por lo inestable de las condiciones de viento.
Finalmente, se pudo dar la salida con un retraso de 2 horas, pero con un campo de regatas bien resuelto por el comité técnico dirigido por el oficial de regatas Joaquín Agis, para que todas las embarcaciones pudieran completar el recorrido de 10 millas hasta la llegada.
El viento establecido de poniente tras el chubasco permitió a todos los regatistas probar la velocidad de sus embarcaciones hasta que llegaron a una zona de encalmada, haciendo que la flota se compactara y dando un vuelco a la clasificación provisional.
Una vez en el puerto de Mazagón todo estuvo preparado para el atraque de las embarcaciones y su acomodo, gracias a la larga experiencia del Club Náutico Río Piedras en la organización de este tipo de eventos, con Alberto Palomino al frente de la vocalía de vela, que participaba también como armador del ‘Majareta’, uno de los favoritos en ORC2.
El segundo y último día de regata tuvo impaciente a las tripulaciones, que ya sufrieron una jornada difícil el día anterior y se encontraron con una previsión de vientos que podían llegar hasta los 20 nudos en contra.
Unas condiciones que hicieron las delicias para las embarcaciones de más eslora y con regatistas de más experiencia, pero que puso en dificultades a las más pequeñas de la clase ‘Promoción’.
Esta vez la salida se dio en aguas abiertas de Mazagón, con la llegada a 11 millas en la boya de recalada del Río Piedras. Al igual que el día anterior hubo un circuito barlovento-sotavento para las clases ORC, mientras que las embarcaciones de clase Open tomaron rumbo directo a la meta.