Redacción. La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación ha activado ya el Programa de Escuelas de Verano que dentro del marco de Solidaridad y Garantía Alimentaria de Andalucía, permitirá proporcionar tres comidas diarias a menores de entre 3 y 15 años residentes en zonas desfavorecidas o que formen parte de familias en situación o riesgo de exclusión social, ayudando así a mitigar la pobreza infantil. En el caso de Huelva se ha incrementado la dotación presupuestaria hasta los 490.550 euros, lo que permitirá atender a 625 niños, niñas y adolescentes en las 16 escuelas repartidas por toda la provincia y “dar así un salto cualitativo y cuantitativo en la organización de estos programas”, según ha explicado el delegado territorial, Manuel Antonio Conde.
«El Ejecutivo andaluz mantiene la atención a los menores más vulnerables como una prioridad, especialmente dada la situación de emergencia social y sanitaria tras la pandemia», ha destacado Conde durante la presentación del programa en el Colegio Salesiano ‘Cristo Sacerdote’, donde la Asociación Juvenil Carabela gestiona una escuela de verano a la que cada día acuden 40 niños y niñas.
El responsable territorial de Políticas Sociales se ha referido a la elevada pobreza estructural que arrastra Andalucía «y la pandemia ha provocado que se multipliquen las necesidades sociales de un importante número de andaluces y andaluzas, una situación que impacta directamente en cuestiones básicas como la alimentación”. Por ello, ha señalado que “nuestro objetivo es llegar a un sector de población muy vulnerable y garantizarle la alimentación en este periodo vacacional”.
Conde ha añadido que “en esta edición hemos querido dar un paso más allá para que las escuelas de verano, además de ser un refuerzo de garantía alimentaria, se conciban como un instrumento esencial para favorecer la conciliación de las familias con menores, especialmente en aquellos hogares que cuentan con una menor red de apoyos informales para ayudar en estos cuidados”. Así, ha dicho “aportamos un enfoque de igualdad de género entre mujeres y hombres ya que estas escuelas servirán a las familias vulnerables para conciliar, para ayudar a que los padres y madres no tengan que renunciar a sus empleos, y puedan atender el cuidado de sus hijos e hijas”
El compromiso con la infancia desfavorecida queda reflejado también en el incremento de dotación presupuestaria, al contar con 292.724 euros más que el pasado año, lo que permitirá ampliar el programa a 355 niños y niñas más que en 2021 hasta alcanzar las 625 plazas a través de las 16 escuelas -9 más que el año anterior- repartidas por toda la provincia y gestionadas por entidades sociales sin ánimo de lucro por medio de subvenciones.
En 2022 la Consejería de Igualdad ha destinado la mayor partida económica, 4,65 millones, para el programa de escuelas de verano en toda Andalucía, lo que ha permitido incrementar sustancialmente el número de participantes a 6.749 menores atendidos en 113 escuelas. En 2021 fueron 4.600 menores y adolescentes y 73 centros participantes.
Conde ha resaltado que este programa “nos permite poner a disposición de la población infantil de zonas desfavorecidas un instrumento de ocio alternativo y muy atractivo para estos meses de verano”, además de convertirse en “un entorno muy favorable para la detección de situaciones de riesgo y desprotección de los menores”.
El programa de escuelas, “incide también en el fomento y la creación de empleo en un momento de crisis como el que vivimos”, ya que las escuelas posibilitarán la contratación directa de 77 personas en nuestra provincia, 941 en toda Andalucía. Asimismo, se generará un importante número de empleos indirectos a través de las empresas de catering, seguridad, limpieza o parques de ocio.
Así, Conde ha valorado que “el esfuerzo presupuestario de este año realizado desde la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación permitirá diversificar las actividades socio educativas que se desarrollan en las escuelas y la mejora de la calidad de la atención prestada a las familias gracias al incremento del personal contratado y la reducción de la ratio de cada centro”. Esas actividades están relacionadas con el refuerzo de los contenidos curriculares y con el aprendizaje de hábitos saludables referidos a la alimentación e higiene, así como actividades de ocio y tiempo libre tales como talleres deportivos, de reciclaje, de manualidades, teatro, playa o piscina.
“Se trata de un programa que es ejemplo, además, de colaboración entre todas las administraciones y también entre el sector público y privado: la Consejería de Educación y Deporte, los servicios sociales comunitarios que derivan a las familias, los ayuntamientos que ceden los colegios y las entidades privadas sin ánimo de lucro, a fin de proteger y atender a la infancia de nuestra tierra”, ha apuntado.
Lucha contra la pobreza infantil
El delegado territorial ha resaltado que las escuelas de verano “nacen como un instrumento de lucha contra la pobreza infantil” y se desarrollan preferentemente en las zonas desfavorecidas que han sido identificadas en el contexto de la Estrategia Regional Andaluza de Cohesión e Inclusión Social (ERACIS). “Los datos evidencian que la experiencia de pobreza en hogares con niñas y niños tiende a ser más prolongada que en otro tipo de hogares”, ha indicado.
Por esta razón, ha puesto en valor el compromiso de la Consejería por apoyar, desde el sistema de protección social público andaluz, a las familias con menores y adolescentes a su cargo “para mejorar sus condiciones de vida y erradicar la pobreza estructural que sufre Andalucía desde hace demasiado tiempo”. En este sentido, Conde se ha referido a que el objetivo de esta legislatura ha sido “situar el interés superior de los y las menores en el centro de las políticas públicas, como recoge la Ley andaluza de Infancia y Adolescencia, una norma pionera en materia de protección y que aprobamos hace ya un año”.
Asimismo, ha asegurado que el futuro Ingreso por la Infancia y la Inclusión (IPII), enfocado a las personas vulnerables y con menores de edad, será una herramienta fundamental en esa lucha contra la pobreza infantil. “Solo si ponemos al alcance de estas personas alternativas educativas y laborales, con expectativas reales, podremos romper las dinámicas perversas y desincentivadoras que atan a esa realidad de pobreza”, ha aseverado el delegado territorial.