S. D. Las cosas pasan por algo. Bien que lo comprobó el Ciudad de Huelva en Dos Hermanas, donde echó un borrón en su trayectoria liguera con un partido gris en el que la defensa de su rival le llevó al límite, acabando todo en derrota (68-65).
No hay que hacer un drama. Pero este tirón de orejas puede venir bien para encarar el tramo final de la Liga, previo al play-off, que ahora no será tan plácido para el cuadro de Pedro Vadillo. Es el efecto colateral de esta derrota, en la que es posible que influyera también la ausencia de Fran Cárdenas.
Vaya por delante que el Ciudad de Dos Hermanas no es un mal equipo. Nada más lejos. Es más, viendo su potencial extraña que esté tan abajo en la tabla. Si a esto se une que el equipo nazareno ha defendido como si no hubiera un mañana, se puede explicar lo ocurrido. Máxime cuando se ven las estadísticas y se comprueba que el equipo que perdió, el de Huelva, tuvo 24 puntos más de valoración que el que ganó (80 a 56). Raro, pero…
Ya se vio en el primer cuarto por qué cauces iba a desarrollarse el choque. Una defensa incómoda para el Ciudad de Huelva, que tampoco tuvo un día excelso en el tiro. Marcos García e Ignacio Llano comandaron las operaciones en ataque para el equipo de casa, que acabó con un punto de renta (19-18), eso sí después que el cuadro de Vadillo hiciera un parcial de 0-5 en el último minuto.
La historia del partido pudo cambiar en el segundo cuarto. Mejoró sus prestaciones -sin alardes- el Ciudad de Huelva, al que un mayor acierto en el tiro le llevó a una renta favorable de nueve puntos (23-32 a falta de 3:06). Fue el momento de asestar el golpe, que no llegó. El Ciudad de Dos Hermanas, contumaz, tesonero, trabajador, logró equilibrar el marcador con un 12-4 final: 35-36 al descanso y mucho que digerir.
A la vuelta de los vestuarios, amparados en Postigo (al final 20 puntos y 30 de valoración) el Ciudad de Huelva volvió a contar con una renta de ocho puntos (49-57). Debió ser la definitiva, pero ¡agua! Imposible despegarse y 55-58 para encarar el último acto.
Con todo muy equilibrado, el partido se tenía que resolver por detalles. El que tuvo Ignacio Llano para anotar un triple casi imposible y cobrar una renta que ya no pudo superar el cuadro de Huelva, puede que perjudicado por una decisión arbitral de no dar por válida una canasta de Hermes, según ellos porque pisó la línea.
El tramo final fue el típico de la desesperación. Anotó un tiro libre el mentado Llano y el Ciudad de Huelva tuvo una última posesión para empatar. Raúl Postigo tiró como pudo muy forzado -es posible que en Huelva los árbitros hubieran pitado falta, pero en Dos Hermanas no- y la pelota dio en el aro, donde acabaron las opciones onubenses de remontada: 68-65, punto final.
RUS CB CIUDAD DE DOS HERMANAS, 68 (19, 16, 20 y 13): Marcos García (11), Alejandro Fierro (2), Andrés Llano (8), Fernando Cotán (2), Juan Manuel Campos (13) -cinco inicial-; Antonio Díaz (12), Juan Luis Ortega (0), Adrián Doblado (2), Ignacio Llano (12), Samuel Ayoso (6), Salvador Navarro (0).
CIUDAD DE HUELVA, 65 (18, 18, 22 y 7): Víctor Pérez (13), Javi Montaner (2), Sebas Domínguez (3), Mitchell Eighme (7), Pape Sow (6) -cinco inicial-; Alejandro Márquez (0), Pablo Recio (1), Raúl Postigo (20), Joaquín Cebolla (2), Germán Rodríguez (2), David Hermes (9).
Árbitros: Antonio Miguel Castillo Morales y Álvaro Franco García. Eliminado por cinco personales Juan Manuel Campos (Ciudad de Dos Hermanas).
Incidencias: Partido de la 15ª jornada en el grupo DB de la Liga EBA disputado en el Pabellón de Los Montecillos en Dos Hermanas (Sevilla).