S. D. Hay una frase que lo resume todo: “Nadó mucho, pero se ahogó en la orilla”. Es aplicable a lo que le pasó al Huelva Comercio en su partido ante el Sagrado Cáceres (88-94), en el que después de ir perdiendo por 22 puntos (35-57 a poco de comenzar el tercer cuarto), hasta tuvo la última posesión para ganar antes de la prórroga, pero Tejada no acertó y el partido llegó al tiempo extra, donde se ahogó definitivamente.
Números en manos, un mal día en los triples (3 de 29) y la inferioridad en el rebote (40 contra 54) se pueden considerar dos de las claves de una derrota que provoca, y es lo peor, la pérdida del segundo puesto, ahora en manos de este Sagrado Cáceres que va como una bala. Pero hubo otras cosas, como insistir en el triple a sabiendas que pintaban bastos, y porqué no decirlo, esa dosis de infortunio de no poder contar con su último fichaje Juan José Morales, se supone que uno de los dos jugadores que dieron positivo por Covid.
La defensa fue determinante para que la puesta en escena tuviera color extremeño. El cuadro de Cáceres, metido en el partido y agobiando a los de casa, lograron una renta rápida de doce puntos en apenas tres minutos. Aunque más a base de coraje que de buen juego el equipo de Huelva pudo parar la sangría, de nuevo los errores en el triple -en general en el tiro-, propiciaron el 15-23 con el que se llegó al término del primer cuarto.
Pero lo peor estaba por llegar para el Huelva. Mario Linde crucificó a los de casa con sus lanzamientos, aparte de que en el tema rebote no se vio una mejoría, y la superioridad del Sagrado Cáceres fue notoria. El 32-50 con el que se llegó al intervalo lo explicó todo.
Lo malo es que la vuelta de los vestuarios fue desalentadora -todavía más- para el Huelva Comercio, que vio como incluso peligraba el basket average. Porque el cuadro cacereño, a 7:25, se colocó 35-57, exactamente la misma diferencia con la que ganó en la primera vuelta (53-75). Sonaron las alarmas y el equipo de Gabriel Carrasco, desesperado en la banda, empezó a reaccionar. Fue meterle una marcha más en defensa -el tiro seguía siendo asignatura pendiente- para que el Sagrado Cáceres comenzara a ver como mermaba su renta, hasta el 56-68 con el que se llegó al, a priori, último cuarto.
El Huelva Comercio insistió en la remontada. Contó con la ayuda de su gente, que le dio aire al equipo. El que empezaba a faltarle al Sagrado Cáceres, que a duras penas mantiene rentas exiguas: 75-77 tras un triple de Tejada a falta de 24 segundos. Mucho que jugar, quién lo iba a decir. El Huelva Comercio creyó en la victoria, y con tres tiros anotados por Adrián Camino colocó el empate a 78, e incluso tuvo 9 segundos para ganar el partido, pero Tejada no anotó.
En la prórroga el Huelva Comercio se pegó el tiro en el pie. Cuando todo estaba a su favor –anímicamente debía estar más fuerte-, interpretó mal algunas jugadas, se embolicó en el triple -¡que no era su día!- y permitió que Linde resurgiera. Aunque llegó a la orilla de nuevo con 87-89, ahora no pudo salvarse y acabó ahogándose: 88-94 final.
HUELVA COMERCIO, 88 (15, 17, 24, 22 y 10): Alberto Torres (8), Álvaro García-Quílez (12), Fede Ristori (24), Guido Villamil (17), Adrián Camino (3) -cinco inicial-; Andrés Tejada (18), Michael Okafor (2), Ale García (4), Deividas Mockaitis (0).
SAGRADO CÁCERES, 94 (23, 27, 18, 10 y 16): Cedric Belemene (19), Adoum Abba (10), Juan Pablo Márquez (7), Andreas Tsoumanis (19), Mario Linde (23) -cinco inicial-; Raúl Cebrián (0), Francisco Javier González (8), Aziz Fadika (6), Cristian Rodríguez (0), Sebastián Villegas (2).
Árbitros: Antonio Bejarano Ávila y Juan Antonio Expósito Ruf. Eliminados por cinco personales Aziz Fadik y Juan Pablo Márquez, ambos del Sagrado Cáceres.
Incidencias: Partido de la 15ª jornada en el grupo DB de la Liga EBA disputado en el Pabellón Municipal Andrés Estrada.