José Manuel Alfaro/ Sección de ficción ‘El Cuaderno de Muleman’. Acaba de comenzar en la televisión la cuarta edición de la ‘Isla de las Tentaciones’, uno de los realities que más controversia y admiración producen al mismo tiempo en los últimos años. Y ya se empieza hablar de una nueva edición para el próximo año que podría celebrarse en una finca de toros bravos en Trigueros, convirtiendo así a la provincia, en la fábrica de tele basura más importante del sur del país.
El reality conservaría el mismo innovador formato, es decir, la de separar en dos villas diferentes a los integrantes de cinco parejas que están en crisis o que quieren comprobar hasta qué punto pueden confiar en su compañero sentimental, al mismo tiempo que cada grupo de chicos y chicas convive con diez chicas solteras o diez chicos solteros. Chicos y chicas a los que someten a continuas tentaciones, que no buscan otra cosas, que romper la confianza de las parejas y elevar la tensión de las mismas, que puedan producir infidelidades que pueden terminar en rupturas en directo. Si las previsiones se cumplen en la primavera del próximo año se empezaría el rodaje en una conocida finca de cría de ganado bravo de 1650 hectáreas, que cuenta con unos maravillosos jardines, una pequeña capilla y un cortijo andaluz que albergaría las habitaciones y diversas zonas comunes, donde realizar las grabaciones y las conexiones en directo.
Un programa que podría convertirse en un modelo de referencia para, jóvenes de la provincia de entre 18 y 24 años que ni estudian ni trabajan, los conocidos como ninis y que representa el 19,9% de todos los jóvenes de este intervalo de edad y que podrían tener una oportunidad de entrar en el programa, si algunos de los concursantes tuvieran un accidente con algún toro bravo de la finca. En el municipio ya se prepara para recibir a los concursantes, entre los que podría estar una conocida paraje de Influencers de origen triguereño, que completarían el preparado elenco de participantes de esta nueva edición, unos influencers que nos ha concedido una entrevista en exclusiva en la que nos cuenta algunos de las novedades de esta edición con sabor a Hueva y toro bravo.
¿Qué hay que hacer para ser influencer?
Aunque nadie se lo crea, ser un verdadero influencer requiere un esfuerzo similar al que tiene que hacer un peón de albañil en una obr,a carreando ladrillos y mortero todo el día. Un influencer nada tiene que ver con alguien que hace un video en una RR.SS. y capta la atención de un gran número de personas que nada tienen que ver con su audiencia habitual y cuyo video, deseando la muerte de un presidente, termina en el prime time de todas las televisiones, los periódicos digitales y los grupos de WhatsApp de tu familia. Yo y mi pareja nos tomamos bastante en serio nuestro trabajo, subimos contenidos todos los días, cuando no es una foto de una cena romántica, es una puesta de sol junto en la playa y si vemos que va bajando la audiencia, pues hablamos sin tapujos de nuestra actividad sexual como pareja, lo importante es llamar la atención, aunque en la vida real no seamos así.
¿Y para para participar en esta renovada “Isla de las tentaciones, que hay que hacer?
Hay dos razones por las que creo, hemos sido seleccionados para formar parte de esta edición. Lo primera por nuestra condición de solida pareja de influencer. Máxime cuando buscaban una pareja que tuviera una relación sentimental estable. Nosotros llevamos más de un año juntos y se puede decir que la nuestra es una relación lo suficientemente sólida como para poner a prueba al programa. La otra razón tiene un carácter más local, teniendo en cuenta que esta edición se iba a rodar en Trigueros, necesitaban una pareja de la propia localidad que cumpliera los requisitos y que además le diera ese componente rural a un programa que adolece de la participación de componentes demasiado urbanitas. Creo que ese prototipo de pareja rural, le permitirá a la productora dotar al programa de cierto exotismo.
¿Por qué cree que se ha elegido esta finca de Trigueros para esta edición?
Lo de la elección del sitio, está claro, buscaban un lugar tranquilo, con buen tiempo, con instalaciones suficiente para montar todos los sets de grabación en cada uno de las habitaciones, los salones o la piscina. También hay que tener en cuenta que la finca tiene más de 1600 hectáreas y se encuentra aislada del mundo. Aunque eso no podrá evitar algún espontaneo allane la finca una noche de luna llena. Además, si el programa empieza a grabarse en primavera, hará un buen tiempo, con temperaturas suficientes para estar todo el día en bañador y sin camiseta, circunstancia indispensable en este tipo de programas para que funcionen. Y luego está el tema de los toros, que seguro que dan mucho juego. En un programa en lo que se busca ver “cuernos en directo”, que mejor lugar para ello que una finca donde se crían toros bravos y que tienen incluso un tentadero para aquellos concursantes que lo deseen y lo necesiten.
¿Qué podremos ver esta edición que nunca hayamos visto en las anteriores?
En esta edición lo que vamos a ver son cuernos de todo tipo, corridas de toros bravos o novilladas de aspirantes a toreros y toreras. Pero si hay algo que vamos a ver por encima de todo eso es mucho sobre actuación con aspirantes a actores. Porque que nadie se engañe y no es un secreto, todo lo que se ve en este tipo de programas está perfectamente producido para conseguir su objetivo, remover las entrañas y recordarnos que existen estereotipos que hace años deberían de haber desaparecido. Voy a decir algo y no quiero que se moleste nadie, a aquellos que piensan que esto es un programa más de la tele basura que impera en la televisión de hoy y que estos programas terminan siendo un modelo para las jóvenes de hoy. Les digo que puede que lleven razón, pero los que estamos dentro tenemos la percepción de que lo que estamos grabando, es una película y no un programa en directo como el que quieren hacer ver a los espectadores. Estamos por tanto ante un dilema, es un programa de tele basura o simplemente un programa que refleja el nivel cultural de una audiencia que no sabe diferencia entre ficción y realidad, entre un toro bravo y un becerro. En fin, yo de todo esto me quedo con lo positivo y la posibilidad de que el programa pueda terminar llamándose “El Triguero de las tentaciones”