P. Gamero. “Estábamos en el vestuario y se escuchaba a la gente de Huelva cantar la salve rociera, eso no se me olvidará nunca”. Palabras aún con reflejo de la emoción de Emilio José Viqueira Moure (20 de septiembre de 1974, Pontepedriña, La Coruña) sobre lo ocurrido en el partido Real Madrid-Recreativo de Huelva de la temporada 2006-07, que concluyó con la victoria 0-3 del Decano, y que se jugó horas después de un accidente mortal en el que perdieron la vida 4 aficionados del Recre -más adelante falleció un quinto- cuando se dirigían a Madrid a ver el partido.
Fue el 20 de diciembre de 2006, el escenario el Santiago Bernabéu. El final ya es conocido, victoria para la historia del Recre, sin duda una elegía escrita con letras de sangre y oro por lo ocurrido horas antes.
Emilio Viqueira, tras iniciarse en el Atlético Fátima de Santiago de Compostela, militó como jugador en el Deportivo B, Deportivo, Xerez Deportivo, Recreativo (2002-07), Levante y de nuevo en el Xerez, y que ejerció de director deportivo en el equipo azulino, Nástic y Lugo. Ha jugado un total de 108 partidos en Primera División con el Recre, Xerez y Levante.
Aquel día permanece en su recuerdo: “Viajamos el día antes y en el desayuno nos enteramos de la noticia del accidente y que habían fallecido cuatro aficionados que venían a Madrid”, señaló el gallego, que resaltó: “El presidente Paco Mendoza nos dice en el desayuno que no se va a jugar el partido. Estábamos muy jodidos al conocer la noticia, sentiamos una pena muy grande”.
En el relato de aquella “película”, como la definió Viqueira, comentó que “iba a ser el último partido del año y tras él nos íbamos de vacaciones. Como no se iba a jugar, Marcelino entendió que había que entrenar y se pidió campo en Valdebebas para hacerlo, y luego marchar a casa; al no haber partido el entrenador decidió que hiciéramos un entrenamiento más fuerte de lo habitual, además llegaban las vacaciones”.
Pero el carrusel de emociones no dio tregua: “Estando estirando tras la sesión de trabajo, que fue muy exigente, llegó el delegado del Real Madrid, Chendo, que nos dijo que sí se iba a jugar. Nuestra cara era un poema después de la paliza que nos habíamos metido”.
La cosa no quedó ahí, porque “al llegar al hotel de nuevo se nos dice que el partido se suspendía. La comida, entonces, no fue la habitual en la previa de un partido ya que no iba a jugar. Hubo algunas libertades y licencias en la comida, total nos íbamos a casa después”.
Durante la comida, nuevo cambio de ideas y hoja de ruta, porque llegó la confirmación, ya definitiva, de que sí había partido: “Imagina, Marcelino, que siempre miraba con lupa lo de las comidas y el peso, mandó quitar algunas cosas y dejamos de comer, y nos hizo dar un pase de una hora por las cercanías el hotel, para bajar el almuerzo”.
Y lo que vino a continuación quedará para el recuerdo: “Lo que vivimos en el campo al llegar no se nos olvidará. Ver a cerca de 5.000 personas de Huelva, con lo que había pasado, era tremendo. Las sensaciones eran raras, era un partido importante, en un escenario como el Santiago Bernabéu, ante un buen Real Madrid, además estábamos bien. Pero todo lo que rodeó el partido nos hacía pensar que era mala suerte vivir ese momento en esas circunstancias. Ese día, y el partido en sí, lo veo como una película surrealista, pero con un final feliz”.
Viqueira señaló que “salimos al campo con ganas de agradecer el esfuerzo a esa gente que estuvo en el campo, y pensando siempre en los que se quedaron en el camino. Marcelino, que estaba expulsado y tuvo que ver el partido en la grada, lo planteó para ganar, como siempre. Le daba igual el rival y lo que se podía jugar. A ganar”.
Y la pelota comenzó a rodar: “Empezamos bien, teniendo el balón y haciendo daño, pensamos que se podía conseguir, pero nunca jamás que íbamos a ganar 0-3. Sentíamos orgullo de aquello, pero viviendo un momento extraño. Marcamos en el primer tiempo -Sinama Pongolle- y vimos que podía ser nuestro partido”.
En el segundo tiempo Uche colocó el 0-2 y a poco del final… el tercero de Viqueira, que como recordó, “cinco minutos antes había estrellado un balón en el palo, que hubiera sido un gol más bonito que el de la falta”. El momento del gol no lo olvida: “Cuando estaba colocando la pelota para tirar la falta, Daudén que era el árbitro, me dijo ‘anda que si ahora la metes’, y yo le contesté, es que la voy a meter”.
Fue gol y confesó un secreto: “Sabiamos que Iker daba un paso, que podía aprovecharlo. Ensayamos en los días previos ese lanzamiento, a sabiendas que Iker daba ese pasito, tenía mecanizado el lanzamiento… entró”.
Y tras al apoteósis, final agridulce: “Después del partido no sabíamos qué hacer, si celebrarlo o no. Era una sensación extraña, rara, como todo el día, eso sí, nos sentiamos muy orgullosos de poder dedicar la victoria a todos los aficionados del Recre, y en especial a los que murieron ese día en la carretera”.
Ficha técnica:
REAL MADRID: Iker Casillas; Salgado (Mejía, 66′), Cannavaro, Sergio Ramos, Roberto Carlos; Beckham, Emerson (Robinho, desc.), Guti, Raúl; Ronaldo (Reyes, 66′), Van Nistelrooy.
RECREATIVO: López Vallejo; Merino, Beto (Arzo, 54′), Mario, Poli; Santi Cazorla, Viqueira, Jesús Vázquez, Aitor; Uche (Javi Guerrero, 80′), Sinama Pongolle (Juanma, 66′).
Árbitro: Arturo Daudén Ibáñez (colegio aragonés). Mostró la cartulina amarilla a Beckham, en el Real Madrid; y a Aitor, en el Recre.
Goles: 0-1 (35′) Sinama Pongolle. 0-2 (51′) Uche. 0-3 (86′) Viqueira.
Incidencias: Partido correspondiente a la 16ª jornada en Primera División. Unos 50.000 espectadores en el estadio Santiago Bernabéu. Minuto de silencio en memoria de los cuatro hinchas del Recreativo fallecidos en accidente de tráfico en Huelva cuando viajaban a Madrid.