G. D. Es simple: “Los niños nos dan mil vueltas”. Lo escribió en un hilo de twiter su padre, Antonio Bendala, hasta hace poco compañero en las tareas informativas. Lo hizo tras vivir una emocionante historia con su hija, Laura Bendala Marín, una niña de San Juan del Puerto de 10 años, que expresó su deseo más valioso a una estrella fugaz: “Amor para todos”.
Antonio contó en twiter una historia que, como reconoció “nos llegó al corazón tanto a mi mujer como a mí, y que hizo que incluso se nos saltaran las lágrimas”. Cuenta que su hija Laura, “que el pasado domingo tuvo que pasar su cumpleaños sin poder celebrarlo con sus amigos”, está muy concienciada con lo que está pasando “y comprende la situación a su manera”. Lo sufre a su manera, en un cuerpo de 10 años recién cumplidos pero con un corazón que no le cabe en el pecho. Ojalá no cambie nunca”.
“Anoche, cuando íbamos a dormir, mi mujer entró en su cuarto y ella estaba con su tablet en la cama, entreteniéndose justo antes de quedarse dormida. Mi mujer vio algo en la ventana. Había unos papeles pegados entre la mosquitera y el cristal y no entendía cómo habían podido llegar esos papeles ahí.
Se acercó a quitarlos y mi hija Laura le dijo: “Mamá no quites esos papeles de ahi”. La madre los cogió para leerlos. ¿Por qué has escrito esto y lo has puesto ahí Laura? Cuando los leyó se le saltaron las lágrimas. “Es por si pasa una estrella fugaz, lee lo que he escrito y cumple mis deseos”.
En los papeles de Laura aparecían dos mensajes demoledores: “Deseo que no le pase nada a mi familia y a mí. Deseo amor para todos”.
Está claro que, com dice su padre en twiter, “saldremos de esta entre todos y seremos mejores personas. Un fuerte abrazo a todos. Los niños tienen tanto que enseñarnos…”.