Redacción. El montaje nos acerca al personaje de Doña Inés en el Don Juan Tenorio como protagonista de una disparatada historia en la que salen a relucir mil y una cuestiones transversales tomadas de la cotidianeidad. La puesta en escena que realiza la compañía extremeña Cíclica aporta simpatía, gracia y versatilidad, gracias al magnífico tándem que forman la propia actriz y el autor Jonathan González.
Especialmente sorprendente es la fuerza interpretativa y la capacidad de captar la atención del espectador que derrocha sobre las tablas Nuqui Fernández, que se empeña en su deseo de convertirse en actriz profesional sin reproches ni victimismo por su condición de ser mujer, pero sí con una fuerte carga de concienciación social sobre la igualdad de géneros.
Con una puesta en escena disparatada, un vestuario cuando menos sorprendente, y un acertado uso de disfraces y objetos, la actriz mantiene constantemente la atención de un público al que convierte en cómplice haciéndolo participar también en la obra.
Utilizando los mínimos elementos en el escenario, el montaje se apoya en la excelente labor de la actriz protagonista que saca partido de su gracia innata, de su cálida voz y de su portentosa capacidad para empatizar con el espectador y, apoyada en un texto inteligente y divertido, es capaz de hacernos disfrutar ininterrumpidamente del mejor teatro durante los 60 minutos que dura la representación, cuyo inicio está previsto a las 21.00 horas. Las entradas, al precio de 4 euros, pueden adquirirse en la misma sala del multifuncional desde 2 horas antes del espectáculo.