Redacción. La artista riotinteña Lola Fernández Narbona, que tras toda una vida dedicada a la pintura expone por primera vez en su tierra natal, trae consigo una colección de 39 obras de tipo paisajístico, en las que las luces de la estación otoñal juegan un papel destacado.
Lola F. Narbona nació en Minas de Riotinto, en el desaparecido poblado de La Mina, en donde residió hasta el año 1972, en que su familia decide emigrar a Madrid, donde continúa afincada en la actualidad.
Su afición por la pintura le viene desde la infancia, pasión que hereda de su padre, Emilio Fernández, que ya era un conocido pintor en La Mina abajo, que entre otros trabajos realizó un lienzo de grandes dimensiones para la iglesia de la localidad con la imagen de la Virgen del Rosario, que fue expuesto en dicho templo como sustitución de la talla de la Virgen mientras se le realizaba una restauración. En la actualidad, la pintora aun conserva ese cuadro de su padre.
Ya en la capital siguió desarrollando su vocación, donde ha expuesto en multitud de puntos y participado en numerosos certámenes. Otro de sus lugares habituales de muestra de sus obras es la provincia de Segovia, lugar que suele frecuentar. Marbella o la República Dominicana son algunos sitios a los que también han viajado sus obras, pero el centro neurálgico de su actividad lo localizamos en Madrid. El extenso curriculum que la avala hace más que necesaria que al fin su obra sea conocida y reconocida en su pueblo natal.
La pintora admite que no se ha atrevido antes a exponer en Riotinto por pudor, ya que hasta entonces su padre era un pintor conocido y temía las comparaciones. Lola, tras más de 40 años ausente de su pueblo, no ha dejado de venir ni un sólo año de visita, y no duda en recomendar su tierra a todos los que le redean y aconsejarles que vengan a visitarnos. Al preguntarle por el Museo con maquetas del pueblo antiguo de Riotinto que se está elaborando, cuenta que está deseando verlo: «aun sueño con mi casa de La Mina«.
Su pintura es figurativa, muy detallada, de un trazo exquisito, y su tema favorito el paisajismo, donde más cómoda se siente, aunque ha pintado otros motivos como bodegones, naturaleza muerta, etc. Se trata de un enfoque terapéutico de su afición, ya que como ella misma narra, por la dureza de su trabajo, idealiza los paisajes que refleja como vía de escape: «son los sitios en los que me gustaría estar en ese momento, los sitios que me dan paz, tranquilidad y sosiego«.
Su trabajo más reciente son estas 39 obras realizadas en los últimos cinco años, donde la artista utiliza óleos que imprime sobre lienzos y otros soportes más funcionales. Arboledas, playas, paisajes otoñales, etc. que harán que espectador se recree y se transporte a dichos lugares donde encontrará la paz y el sosiego que la artista crea con sus pinceles.
La muestra será inaugurada este jueves 3 de agosto a las 18:30 en la Sala de Exposiciones Temporales del Edificio Dirección de Minas de Riotinto, donde estará expuesta hasta el 3 de noviembre. El horario de visitas será jueves y viernes de 18:30 a 20:30 y sábados y domingos de 12 a 14 y de 18:30 a 20:30.