Redacción. Mayores de los centros de participación activa de la provincia de Huelva dependientes de la Junta de Andalucía han recopilado en un libro cuentos y juegos de origen tradicional con el objetivo de recuperar este importante apartado de la cultural popular.
La publicación, editada por la Delegación Territorial de Salud y Bienestar Social bajo el título Recordando nuestra niñez: cuentos y juegos de nuestros mayores, es el fruto del trabajo desarrollado en dos talleres por parte de los usuarios de los centros de participación activa onubenses, con especial implicación en el caso de los ubicados en las localidades de Almonte, Ayamonte, Lepe y Bollullos par del Condado.
La delegada territorial de Salud y Bienestar Social, Lourdes Martín, ha sido la encargada de presentar el libro, que se elaboró coincidiendo con la conmemoración en 2012 del Año Europeo del Envejecimiento Activo y la Solidaridad Intergeneracional. Durante el acto, la responsable de la administración autonómica he destacado que “este trabajo es una buena muestra de que las personas mayores tienen mucho que aportarnos”. “Poseen –ha añadido- un precioso legado, heredado de sus antepasados y acuñado por sus propias vivencias, que nos transmiten continuamente y que, de manera recíproca, las nuevas generaciones tenemos la responsabilidad de corresponder”.
Martín también ha reiterado que “esta obra sirve además para recordar y conservar parte de nuestras tradiciones, de nuestro pasado, convirtiéndose en una excelente manera de disfrutar y enriquecer nuestro patrimonio”.
El libro está estructurado en dos partes. Una primera en la que se recogen un total de 15 cuentos tradicionales, seleccionados a partir de las propias vivencias, historias y recuerdos de los mayores, incluso algunos de ellos procedentes de la transmisión oral de padres a hijos. Los relatos incluidos son los siguientes: ‘La cachiporra’, ‘El cuento de la lechera’, ‘La rosa y el sapo’, ‘La mata de albahaca’, ‘La gallinita y el pollito’, ‘El zurrón mágico’, ‘El pajarito y el carámbano’, ‘El mono titiritero’, ‘El enano saltarín’, ‘El cuento de pimpibirola’, ‘El castillo de irás y no volverás’, ‘El burro y el buey’, ‘La ratita presumida y su esposo don ratón’, ‘El tío de los tarritos’ y ‘Garbancito’.
Gracias a este primer taller, los participantes han disfrutado de un espacio en el que han trabajado la memoria y fomentado tanto la escritura como la lectura. De hecho, durante las sesiones no sólo han reunido cuentos antiguos, también se han confeccionado e inventado relatos propios a partir de recuerdos de la infancia, historias de personajes, costumbres de los pueblos o anécdotas personales de los miembros de los grupos.
La segunda parte de la publicación está referida a los juegos que practicaban los mayores durante su niñez y adolescencia, muchos de ellos ya desaparecidos, por lo que la principal finalidad del otro taller ha sido rescatarlos del olvido y que puedan ser disfrutados en la actualidad por las nuevas generaciones. Las actividades lúdicas se han dividido en tres grupos y, a su vez, en diferentes tipos: juegos motóricos (de carrera-persecución-competición, salto, habilidad-lanzamiento, deportes y juegos rítmicos-canciones); juegos de ingenio (juegos de mesa y manipulativos), y juegos simbólicos (imitativos-simbólicos).
Adornados igualmente con ilustraciones, cada uno de los juegos viene acompañado de una descripción sobre cómo debe ejecutarse, materiales necesarios y número de participantes. Algunos de los principales ejemplos de cada categoría son las ‘Cuatro esquinas’, ‘Bote bolero’, ‘El pañuelo’, ‘Escondite’, ‘Gallinita ciega’, ‘Pollito inglés’, ‘La comba’, ‘Saltar a piola’, ‘El teje’, ‘Elástico’, ‘Canicas’, ‘Trompazos’, ‘El carro’, ‘Hula-hop’, ‘Cucaña’, ‘Pulso’, ‘Cromos’, ‘Las sillas’, ‘El corro’, ‘Las prendas’, ‘Pimpirigallo’, ‘Petanca’, ‘Tres en raya’, ‘Cartas’, ‘Parchís’, ‘Dominó’, ‘Chapas’, ‘Recortables’, ‘Yo-yo’ o ‘Las casitas’.
En total se trata de una selección de 104 juegos, definidos en el texto como “una herramienta imprescindible para el aprendizaje y desarrollo integral del ser humano, que asimismo posibilita conocer la realidad familiar, social, cultural y material del mundo que le rodea, proporcionándole de esta forma la imagen de sí mismo”.