Mari Paz Díaz. En el DNI de Moisés Gandasegui Ruiz aparece La Línea de la Concepción como su lugar de nacimiento. Sin embargo, este onubense de 44 años se considera 100% de Huelva, dado que la presencia de su familia en Cádiz fue algo circunstancial por motivos laborales de su padre. De hecho, a los pocos meses de nacer, Moisés ya se encontraba en Huelva, donde ha pasado toda su infancia, adolescencia y juventud. Y es que toda su familia es de aquí, de Huelva.
Siendo así, Moisés estudió EGB en el colegio San Fernando y FP II en Informática de Gestión en el IES San Fernando. Una etapa tras la que fue militar profesional del Ejercito del Aire durante tres años en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, en Madrid. Luego, regresó a Huelva con el objetivo de encontrar un empleo estable, pero, a pesar de trabajar como conductor de camión, operario en el montaje e, incluso, recogiendo fruta, le fue imposible hallar lo que buscaba. Por este motivo, con 28 años, decidió probar suerte en Inglaterra donde tenía un amigo de Huelva, que le ayudó mucho al principio, sobre todo, con el alojamiento y en encontrar un puesto de trabajo. Su destino fue la ciudad de Preston, donde se marchó en 2002.
De aquellos inicios nos cuenta que «al principio hice varios trabajos temporales, hasta que conseguí un empleo fijo, en el que llevo 15 años ya». Una estabilidad a la que también contribuyó Nuria, una chica de un pueblo de Badajoz que conoció a los dos años de estar en Inglaterra, siendo hoy su esposa, la persona con la que comparte su vida. Todo ello, reconoce, «me ha ayudado a encontrar aquí la estabilidad en todos los sentidos». En total, 16 años fuera de Huelva en una experiencia que nos cuenta en esta entrevista para la sección ‘Onubenses por el mundo’.
-Moisés, ¿por qué decidiste irte fuera?
–Decidí salir de Huelva porque no era capaz de conseguir ni estabilidad laboral ni buenas condiciones laborales.
-¿Qué haces en este país?
-Desde hace 15 años trabajo en una multinacional que fabrica materiales para las carreteras, como pinturas y materiales antideslizantes o reflectantes.
-¿Es tu primera estancia en el extranjero?
-Sí, aparte de las típicas vacaciones en el Algarve.
-¿Cuál es tu balance de la experiencia por ahora?
-Muy positivo. Aquí conocí a Nuria, mi mujer, que es de Torremayor, un pueblo de Badajoz. Además, hemos encontrado la estabilidad laboral e, incluso, nos hemos comprado una casa. Estamos aquí asentados e integrados. También tenemos un buen grupo de amigos de muchas nacionalidades, que hemos ido conociendo durante nuestro tiempo aquí.
-¿Cuál es tu lugar de residencia?
-Vivo en Preston, una ciudad del norte de Inglaterra, que es del tamaño de Huelva. Se encuentra a media hora de Manchester y de Liverpool, formando parte del condado de Lancashire.
-¿Cómo es Preston?
-No es una ciudad muy grande, similar a Huelva. Es cierto que no es la ciudad más bonita de Inglaterra, pero hay un poco de todo y, sobre todo, hay trabajo. Tiene una buena universidad, con muchos estudiantes, bares, restaurantes, polideportivos…, y unos de los equipos de futbol más antiguos del mundo: el Preston North End, que ganó la primera Liga Inglesa de Fútbol, en el año 1888.
-¿Cómo es vivir ahí?
-La vida aquí es tranquila y cómoda, no tan estresante como Londres. Al principio, no es fácil. Todo es nuevo, pero, luego, te acabas adaptando y acostumbrando. Hay mucha inmigración de todo el mundo, entre ellos, muchos españoles y europeos. El trabajo es más reconfortante que en España. Las condiciones laborales son mejores y al trabajador se le respeta sus derechos y, sobre todo, su dignidad. Por eso estamos aquí.
-¿Es muy diferente a España?
-Sí, sobre todo por el clima. Hay muchos más días de lluvia que en Huelva, donde casi siempre tenéis días soleados y eso hace que pasemos más tiempo dentro de casa, especialmente en invierno. Las casas tienen calefacción y se está muy confortable. En verano aprovechamos los días de sol, que no son muchos, para ir a la playa, aunque las de aquí no se parecen en nada a las de Huelva, claro. ¡Qué más quisiéramos!
-¿Qué estás haciendo en estos momentos?
-Estoy trabajando en el mismo sitio desde hace 15 años. Empecé como operario, a los dos años pasé a trabajar en la sala de control y, hace dos años, ascendí a jefe de equipo.
-¿Te has marcado algún nuevo objetivo?
-Principalmente, asentarme en mi puesto en la empresa y visitar a la familia en Huelva todo lo que se pueda, porque se echa de menos el solito de Huelva, la playa y comer en los chiringuitos, que me encantan.
-¿Qué piensa tu familia y amigos?
-Están contentos, porque ven que estamos bien, aunque nos echan de menos, como es lógico.
-¿Cuáles son tus planes futuros?
-Estamos pendientes de ver qué pasa ahora con el Brexit. Pero, si no nos afecta mucho, queremos quitarnos la hipoteca y así poder viajar más y pasar más tiempo por Huelva.
-¿Cuándo sueles venir a Huelva?
-Solemos ir dos veces al año, en Navidad y en verano, por lo que, si todo va bien, nos comeremos las uvas y el turrón en Onuba.
-¿Qué es lo que más echas de menos de tu tierra?
-La familia, lo que más, por supuesto. Luego, el sol, la playa y la comida. Una buena ración de coquinas, unos caracoles, que aquí no hay, unas sardinas en el chiringuito con una Cruzcampo fresquita después de un baño…, la Semana Santa, las puestas de sol…, en fin, un montón de cosas de las que solo podemos disfrutar unas semanas cada año y que tenéis ahí todos los días.
-Para terminar: un mensaje a tus paisanos.
-Animarles a disfrutar de nuestra tierra, que es un paraíso, y de nuestra comida, que es exquisita. Y a los míos, decirles que los quiero mucho, que los veo muy pronto para disfrutar de la Navidad, comernos las uvas y, ¡cómo no!, unas gambitas. Viva Huelva.