M. P. D. Los Institutos de Medicina Legal son órganos cuya misión es asistir técnicamente a los juzgados, tribunales y fiscalías mediante la práctica de pruebas periciales médicas, tanto tanatológicas, como clínicas y de laboratorio, sin olvidar la realización de actividades de docencia e investigación relacionadas con la medicina forense. En ellos, los profesionales de la medicina forense realizan su trabajo de una manera especializada y organizada alrededor de criterios científicos y técnicos. Un órgano fundamental en el desarrollo del ámbito judicial que en la provincia de Huelva se encuentra en la Avenida de Alemania de Huelva.
Una de las trabajadoras del Instituto de Medicina Legal de Huelva es Mari Paz Pérez Ordóñez, una sevillana de 35 años que lleva en Huelva desde hace seis años y medio, cuando llegó para trabajar en este centro. Pérez Ordóñez estudió Trabajo Social en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, tras lo cual hizo un año de Administrativo.
A partir de aquí, comenzó su trayectoria profesional en distintos ámbitos, hasta que consiguió un empleo en la Federación Andaluza de Sordos en Sevilla. Su siguiente destino fue Cádiz, donde estuvo coordinando el Servicio de Ayuda a Domicilio y, después, se marchó a Málaga, donde entró a trabajar en la Junta de Andalucía. Según recuerda, «me llamaron de la Bolsa de las Oposiciones y allí estuve unos meses en el Servicio de Educación Educativa Especializada. Fue el primer puesto en la administración andaluza, a partir de lo cual me vine a Huelva como interina hace ya casi siete años«. Una etapa de su vida de la que hace un balance muy positivo, puesto que considera que «Huelva es una ciudad cómoda, manejable y, además, está cerca de Sevilla, así que muy bien».
En concreto, su labor en el Instituto de Medicina Legal de Huelva está en el ámbito de la violencia de género, un área de intervención que requiere, además de cocimientos profesionales, sensibilización y empatía, por tratarse de un colectivo de intervención que precisa especial trato: violencia de género, abusos sexuales. «Mi trabajo consiste en la Unidad de Violencia de Género, con aquellos casos que los jueces consideren que deben valorar la Unidad. A partir de aquí, hacemos entrevistas a las dos partes, así como a los menores, en caso de que los hubiera. Con los datos recabados hacemos un diagnóstico y emitimos el informe correspondiente, junto con la médico forense y el psicológico», nos comenta Mari Paz, que añade que, además, «con los psicólogos llevo el tema de Familia, Régimen y Custodia, hayan pasado o no por el tema de violencia de género, así que también vemos a los menores y emitimos nuestro informe».
Como trabajadora social, además de elaborar un informe en casa caso, también está al servicio de otras áreas que necesiten ampliar información o, bien, que necesiten que realicemos alguna visita a algún domicilio. Y es que, como nos aclara Pérez Ordóñez, «al trabajar en equipo, siempre ponemos todo el común. Nos sentamos para hacer una valoración y haciendo un estudio bastante profundo. Yo soy la puerta de entrada».
Una labor que, recientemente, se ha visto reconocida con el Premio al Empleado Público del Año, un certamen que organiza el sindicato CSIF y el diario Huelva Buenas Noticias, iniciativa en la que, en su tercera edición, Mari Paz Pérez Ordóñez, obtenía el galardón en el área de Servicios Sociales, por su desempeño como profesional en el Instituto de Medicina Legal de Huelva.
Un reconocimiento que acogía «muy sorprendida, porque no soy de Huelva y hay muchas compañeras mías que llevan trabajando muchos años, así que no me esperaba este premio. Primero por no ser de Huelva, por lo que tan sólo me conocen mis compañeros de trabajo. Y, luego, por mi edad. Además, en este ámbito trabajamos muchas personas, con muchas historias, así que sorprendida. Y, de hecho, no llevaba nada preparado a la gala de entrega. Pero lo cierto es que es bueno que, de vez en cuando, reconozcan nuestro trabajo«.
Por todo ello, para terminar, agradecer este reconocimiento, que se lo dediqué a mi familia, a mis padres y a mi hermano. Ellos estaban muy contentos. Y, por supuesto, mostrar mi agradecimiento a todas aquellas personas que confiaron en mí y valoraron mi trabajo. Muchas gracias».