Redacción. La Palma se ha adherido a la defensa del viñedo tradicional en Doñana con la rúbrica de un manifiesto por parte del alcalde de la ciudad, Manuel García, Félix; el presidente de la Cooperativa del Campo Nuestra Señora de Guía, Miguel Ángel Aguilar; y el gerente de ONUCOOP, Luis Bermúdez Martín. Además de otros miembros de la cooperativa palmerina se encontraba presente en esta firma el representante de SEPROCOOP, Isidoro Ruíz.
El Ayuntamiento de La Palma, así como la cooperativa palmerina se suma así a otros pueblos y cooperativas del Condado en la que cultivan la vid en la Reserva de la Biosfera de Doñana, utilizando métodos tradicionales. Una iniciativa que persigue poner en valor los vinos del Condado y frenar que el cultivo de la vid desaparezca potenciando que esos campos son la salvaguarda de los valores naturales, paisajísticos y culturales.
El alcalde palmerino ha declarado que con esta firma “se ha dado un paso más para la comercialización y promoción de nuestros vinos, del turismo enológico, y el apoyo a todo el sector vitivinícola con el respeto al medioambiente”.
En la reunión quedó puesto de manifiesto la importancia de la unión de las cooperativas del Condado como la de Almonte, Rociana, Manzanilla, Bollullos, Villalba y La Palma, constituidas en la Sociedad Cooperativa Andaluza de segundo grado Onucoop, con la que actualmente comercializan estos vinos. Con este manifiesto las cooperativas defienden, apoyan y colaboran en el mantenimiento del cultivo del viñedo tradicional de secano en el entorno de Doñana donde se trata de proteger no solo una actividad económica sino todo un ecosistema.
De esta manera el cultivo tradicional del viñedo en secano en los municipios vinculados con Doñana supone una expresión heredada de su forma de vida. Por eso es vital el papel que desempeña el viñedo en la conservación de los espacios protegidos de Doñana, única alternativa agraria preservadora de los ecosistemas de este Espacio Natural Protegido.
En el entorno de las zonas forestales, la vid se distribuye en un mosaico que actúa como refugio de especies cinegéticas y como cortafuego, desempeñando una labor clave como corredor ecológico, facilitando el tránsito de la fauna y favoreciendo la conectividad biológica entre las distintas zonas agrarias y las del parque de Doñana.
Y es que nuestra variedad autóctona de uva zalema se caracteriza por su adaptación a las condiciones del suelo y clima propios de este entorno. Caldos, que bajo la denominación de origen Condado de Huelva cuenta con una calidad reconocida.
