Redacción. El Ayuntamiento de Almonte llevará a cabo una transformación integral de la Plaza Virgen del Rocío de la localidad, lugar de mayor concentración diaria de personas en la localidad y de numerosos eventos, que se convertirá en un espacio totalmente accesible, sin las barreras arquitectónicas (escalones, diferentes alturas y numerosos obstáculos) que actualmente impiden la accesibilidad universal.
Las obras, que cuentan con un presupuesto de licitación de 250.000 euros, respetarán los elementos arquitectónicos que la caracterizan y cuidarán la utilización de materiales nobles como el hierro de forja y el mármol (tratado para evitar resbalones), pero respetando una estética sobria, similar a la actual, si bien se sustituirá el color de la parte gris, que pasará a ser verde oscuro veteado.
Asimismo, el Ayuntamiento aprovechará esta remodelación para la instalación de los dados de hormigón necesarios para la cimentación del Arco de la Venida de la Virgen del Rocío, la Catedral Efímera, que se levantará en el municipio con motivo del traslado de la Patrona de Almonte en agosto de 2019.
El arco, con una estructura arquitectónica de una altura de 23 metros, será realizado por primera vez a través de una aleación de aluminio y titanio blanco, con lo que el Consistorio almonteño da un paso adelante en seguridad y levantará una estructura que responde a los parámetros de solidez necesarios.
De momento, las obras se encuentran en proceso de licitación con un presupuesto de partida de 250.000 euros. Una vez que se ha procedido a la apertura de las plicas de las ofertas presentadas, la alcaldesa de Almonte, Rocío Espinosa, ha presentado el proyecto a los vecinos de la zona con objeto de que lo conozcan de primera mano y recoger sugerencias para minimizar al máximo las molestias que las obras vayan a generar.
Para la alcaldesa, se trata de “una obra necesaria por el grado de deterioro que tiene la plaza, debido al gran y diverso uso de la misma, que nos va a permitir dignificar este espacio central ya digno de por sí, garantizando la accesibilidad universal, y a la vez prepararlo para lo que supone la Venida de la Virgen a Almonte, desde un punto de vista de nuestra tradición y devoción como pueblo, pero también, qué duda cabe, desde un punto de vista turístico”.
Por su parte, el primer teniente de alcalde delegado de Urbanismo, Antonio Joaquín Díaz, ha destacado que la Plaza Virgen del Rocío no ha sufrido ninguna remodelación en los últimos años, hasta el punto de que “todas las personas que tenemos en torno a 40 años hemos conocido siempre la misma plaza”, ha indicado, por lo que considera que, ante la Venida de la Virgen, “ya tocaba” una actuación como ésta, que el propio Díaz ha calificado de “importante y necesaria”.