Antonio José Martínez Navarro / Pregonero de Nuestra Señora del Prado en 2013. Gentilmente invitado por la junta directiva de la Asociación Cristiana Parroquial “Nuestra Señora del Prado en su Dolor”, enclavada en la calle Costa Rica número 6 del simpático barrio de El Higueral y que avanza, año tras año, en pos de constituirse en una Hermandad de Pasión que se agregue a las de las demás Reinas Celestiales de Huelva, nos encaminamos el viernes 2 de marzo de este 2018 a la Capilla de la Asociación, bendecida e inaugurada el 6 de octubre del año anterior. Esta Capilla es a la vez muchas cosas: Primero, materialmente, signo de piedad y lugar obligado de oraciones, espacio donde nos acercarnos los fieles para hablar con nuestra Madre Celestial y, es, rincón de reposo de Nuestra Señora del Prado o detalle vivo cada año de la Pasión. En definitiva, por todos los conceptos camarín conseguido gracias al esfuerzo de sus admirables hijos en el amor a la Virgen.
Tras saludar, por doquier, a muchos conocidos y amigos, ya que con esta Hermandad y la Virgen del Prado me une unos lazos de gran afecto y advocación, nos situamos para escuchar la voz del pregonero de este año, Manolo Correa Muñoz, estimado amigo del que suscribe esta pequeña crónica, heraldo cuya vida y éxitos como carnavalero, director técnico y artístico en representaciones que se sitúan en diversos proscenios y primer eslabón y miembro de la Asociación Cultural Fundación de la inolvidable Amparo Correa,ha sido admirada y considerada fructífera para el mundo del Flamenco.
El prólogo del acto lo llevó adelante Alejandro Barroso Palma, quien realizó una breve semblanza biográfica de Manuel Correa Muñoz en la que puso de manifiesto su quehacer y méritos artísticos a lo largo de los años.
Agradeció esta presentación Manolo Correa y empezó su alocución en el que hizo hincapié que “el 33 es un número que a ninguno de los dos nos trajo alegrías, a Ti se te fue tu hijo y a mí se me fue la mía –fallecidos ambos en ese año-” y reincidiendo en la coincidencia de números. 1975 fue el año en que el Padre Girón fue destinado a la feligresía y él comenzó su actividad en una entidad bancaria ubicada en la calle José Fariñas, vía contigua a la Barriada El Higueral, donde realizó un profundo conocimiento de la citada barriada.Hizo una evocación del barrio: calles sin asfaltar, corriendo por el centro aguas residuales vertidas desde las casas, viviendas de una sola planta, chabolas y vías sin urbanizar. Prosiguió el pregonero con la vinculación del barrio de El Higueral con la Virgen del Rocío, ya que en el citado Barrio se despedía la Hermandad de Huelva para alcanzar su destino en la Aldea Eterna. Más tarde quedó constituida la Hermandad de la Victoria en la Parroquia del Polvorín y cómo uno de los cofundadores y primer Hermano Mayor fuese José Zayas Fernández,vecino de El Higueral, el barrio se acercó hacia dicha veneración. En aquellos años se derriba la denominada Casa de la Santísima Trinidad (vulgo Brasil Grande), y como a la mayoría de sus vecinos se les habilitasen viviendas en El Higueral, una nueva advocación mariana llegó al Barrio. Por último, en el epílogo de primera década del siglo XXI, nos llega al Barrio, “como diría mi querido amigo y pregonero que fuese de Ella, don Antonio José Martínez Navarro, la “Señorita de Huelva”, Nuestra Señora del Prado en su Dolor”.
Tuvo especial cuidado M. Correa en denominar “Juego de Niños” la constitución de la actual Hermandad de El Higueral: En el barrio se celebra la fiesta de la Cruz de Mayo y como varios niños jugaran a tener su Cruz particular, más tarde estos chiquillos jugaron a la Semana Santa, con su “paso” en el que de Virgen llevaban a una muñeca. Los mayores del Barrio secundaron esta iniciativa de los niños y decidieron adquirir una imagen para conseguir su anhelo religioso. En este movimiento fue piedra angular el Padre Girón, que aconsejó y ayudó que, pronto, le fue encargada una Dolorosa al imaginero sevillano Rubén Fernández Parra que llevaría el nombre de la Patrona del pueblo del venerable sacerdote citado, Higuera de la Sierra, Nuestra Señora del Prado en su Dolor. No se olvidó el pregonero de darle las gracias por su apoyo y colaboración a don Eugenio Lobo Conde, párroco y Director Espiritual de la Asociación Cristiana Parroquial.
Recuerda Manolo Correa que, a partir de estas fechas comienza una época en la que los vecinos del barrio se movilizan con rifas y donaciones hasta conseguir la merecida prez de llegar a la gozosa realidad y las diversas efemérides de la Asociación que nos ocupa: En 2010 la imagen de Nuestra Señora del Prado es bendecida por el párroco de San Francisco de Asís y San Rafael Arcángel, don José Antonio Sosa Sosa, y aquel año jubiloso saldría a la calle el nuevo “paso” obra del ebanista onubense Alonso Bayo, “paso” que portaban treinta corazones con su costal que pasearon a Nuestra Señora por su feligresía. En aquella salida procesional la Banda de Música llenó de melodiosas notas musicales el barrio, abriendo la comitiva una Cruz de guía cedida por un hermano; en 2011 procesionó con una nueva corona regalada por los vecinos del Barrio, sustituyendo a la que gentilmente prestara su camarista Guadalupe Mora Martín; en 2012 las inclemencias del tiempo impidieron que saliera Nuestra Señora; en 2013 se estrenó el llamador, configurado por el escudo de Huelva sostenido por dos ángeles; en 2014 luce una nueva candelería, que hasta el año anterior le había cedido gentilmente la Hermandad de la Oración en el Huerto; en 2016 se consigue la zaya y un nuevo manto de la Virgen, también la ropa de los acólitos y los ciriales y, en 2017, se estrenó una nueva Cruz de Guía y dos faroles y fue bendecida la Capilla de la calle Costa Rica en la que también se estrenó la Salve a Nuestra Señora del Prado.
A la invitación que les proponía el pregonero a los saeteros se escuchó salir de la garganta del primer de ellos, Alfonso Romero Sánchez-Guerra quien el Destino le ha cabido el honor de haber cantado su primera saeta a Nuestra Señora del Prado en un recorrido procesional, una saeta, la del pasado viernes, que se disparó sobre el bello rostro de la Virgen quedando impregnados los aires de la pequeña capilla de esta oración de la Semana Santa hecha cante.
Las dos damas-cantaoras onubenses, Rocío Márquez Carrasco y Lucía Estévez Gómez, que acompañan a Alfonso Romero, de suyo son luminosas. Le dijeron mil y una cosas bonitas a Nuestra Señora del Prado. Las jóvenes, pertenecientes a la Fundación “Amparo Correa”, de tez blanca y fina, ataviadas con una vestimenta muy solemne, guantes de nieve blanca para secar lágrimas de Madre, traspasada por dolores y flores y coronadas con el encaje negro de la mantilla. Esta prenda, tan española, les sirvió de elegante y apropiado marco que hizo resaltar con más fuerza sobre su fondo la dulzura de sus ojos y la suavidad de sus rostros. Y sus saetas fueron elevadas a la Virgen, vestida ésta a la usanza judía, con un sentimiento y excelente cantar que daban escalofríos. En más de uno de los asistentes las lágrimas resbalaron sin pudor por las mejillas. Y a este humilde historiador las saetas les sugirieron, en una pequeña expansión de su imaginación y de su alma, melodías sefarditas que le entonaran dos hebreas a la Virgen en la supuesta pequeña sinagoga de la calle Costa Rica.
Aquella tarde esta capilla se convirtió en una torre llena de “arqueros finos”. ¡Enhorabuena!
Entre los asistentes tenemos que contar, además de numerosos vecinos de El Higueral, a Gabriel Cruz, Alcalde de Huelva; Juan Franco, presidente del Club de Pensionista; Juan Gil Zamora, fundador de la Hermandad del Rocío de Emigrantes y Presidente de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas; Concha Correa, Presidenta de la Fundación “Amparo Correa”, Manuel Catalán, en representación de la Hermandad de la Victoria, el que ha suscrito esta información….
Angelita Ortega Garrido, Presidenta de la Asociación Cristiana Parroquial, agradeció a todos su asistencia, felicitó al pregonero y al saetero y saeteras.
Cerró al piadoso acto Gabriel Cruz, Alcalde de Huelva, que felicitó al pregonero, a los saeteros y a la Hermandad por la brillantez de lo vivido.
Tras la presentación del Cartel de Viernes de Dolores, obra de Amalia Sánchez López, se cantó la Salve, compuesta por Manuel Correa Muñoz en febrero de 2017, y la convicción de todos de que habían asistido a un gran pregón y una gran convivencia mariana.