Redacción. La temporada reproductiva del águila pescadora (Pandion haliaetus) ha finalizado en la provincia de Huelva con el nacimiento de 15 ejemplares, el número más elevado desde que en 2008 nació el primer pollo como consecuencia del programa de reintroducción puesto en marcha cuatro años antes en el Paraje Natural Marismas del Odiel.
La delegada territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Rocío Jiménez, ha anunciado este hito en el transcurso de un anillamiento de tres pollos en el nido de ‘Puntales’, uno de los siete nidos de águila pescadora de la provincia onubense y que se encuentra en el propio espacio protegido. Son resultado de la unión de un ejemplar de reproducción y otro nacido en Marismas del Odiel en años anteriores.
Seis de los siete nidos están ocupados, a la espera de que fructifique el que está habilitado en el término municipal de Isla Cristina. Los cinco que engloba el paraje natural y el que está elevado en el Embalse del Piedras han tenido éxito en este curso.
“Se puede decir que tenemos una población reproductora estable. La Junta de Andalucía se propuso que la especie volviera a reproducirse después de su ausencia en la Península Ibérica en los años 80 y lo ha conseguido con trabajos como los que se dirigen desde Marismas del Odiel”, declarado Jiménez, quien ha destacado “la colaboración de muchas personas y de muchas entidades”. A los especialistas y trabajadores del paraje natural se han sumado en esta labor, entre otros, la Diputación Provincial, el Consorcio de Bomberos, el Seprona, el CSIC, entidades privadas y centros de enseñanza que “procuran la reproducción, conservación y divulgación de la especie”.
El anillamiento en ‘Puntales’ se ha llevado a cabo, precisamente, con la presencia de escolares. Se trata de alumnos ganadores del premio convocado en el marco del programa ‘Marismas del Odiel: A vista de águila’. Menores de los colegios Enebral de Punta Umbría y Tierno Galván de Corrales han participado de la experiencia junto a los expertos, la delegada de Medio Ambiente y la representante de la Fundación Cepsa Teresa Millán. La Fundación Cepsa, impulsora del programa, ha proporcionado diplomas a los escolares como reconocimiento a sus trabajos.
“Medio Ambiente y Ordenación del Territorio nos orienta en este tipo de actuaciones y nos acoge en el programa, así que es para estar agradecidos. Para nosotros, la educación medioambiental de la sociedad onubense es fundamental y por eso vamos a seguir apoyando esta iniciativa”, ha dicho Millán.
Las autoridades han hecho extensivo el homenaje a los 500 alumnos que han participado en este curso en ‘Marismas del Odiel: A vista de águila’, procedentes de 10 centros escolares de los cuatro municipios que conviven en la Reserva de la Biosfera: Aljaraque, Gibraleón, Punta Umbría y Huelva.
En una primera parte del programa, losen abril, los alumnos recibieron en sus aulas información básica sobre el espacio protegido y el águila pescadora. Técnicos y agentes de la Delegación Territorial se encargan de realizar esta labor didáctica. Ayudados por los propios especialistas medioambientales y por los profesores de los colegios, los menores realizan trabajos temáticos sobre la recuperación de esta especie en Marismas del Odiel, que sirven de guía para un posterior trabajo de campo.
La visita al paraje natural de los alumnos constituye la segunda fase de la actividad que propone ‘Marismas del Odiel: A vista de Águila’. En mayo, los escolares profundizan sobre el terreno en los conceptos que se han visto en los colegios, para que los alumnos se familiaricen con los ecosistemas de Marismas del Odiel y las dificultades para la reintroducción del águila pescadora.
En el espacio protegido, los participantes en la iniciativa utilizan telescopios para no causar molestias a esta especie protegida. Los impactos y las amenazas al medio natural y a la fauna son contenidos básicos de los talleres que se llevan a cabo durante la visita.
El programa tiene una tercera parte voluntaria, la de la presentación de un trabajo en formato libre con la temática que resume los conocimientos adquiridos. El tutor de cada clase selecciona una obra, cuyo autor es premiado con la asistencia a un anillamiento científico de pollos de águila pescadora nacidos en Marismas del Odiel.
“El águila pescadora se ha convertido en la última década en una especie emblemática de nuestros planes de conservación, particularmente del Paraje Natural Marismas del Odiel. Es una herramienta muy útil para introducir a los más pequeños en este espacio protegido”, ha manifestado la delegada territorial después de agradecer a la Fundación Cepsa “la colaboración fundamental que dispensa en estos proyectos”.