HBN. Entre las más de cinco mil personas que de alguna u otra forma dependen de forma directa de la Sociedad Cooperativa Santa María de la Rábida desempeña un papel esencial una palerma que en ciertos aspectos es un poco el ‘alma’ de la entidad. Leo Cerezo es la responsable del Departamento de Atención al Socio. Por su naturaleza, por tanto, se sitúa en el mismo corazón de la cooperativa.
Lleva nada menos que 29 años en el cargo, con lo que ha tenido oportunidad de vivir en primera persona los avatares y vicisitudes de los socios en el desarrollo de este gigante de la agricultura que está detrás de la marca de la fresa por excelencia: Fresón de Palos. La relevancia en cuanto a dimensión y a buenas prácticas de esta firma transciende con mucho las fronteras onubenses y andaluzas, para situarse como un referente a nivel mundial de su cultivo y comercialización.
Hablar con ella de la felicidad, a parte de por su condición de casada y madre de dos hijos, parece oportuno al mantener una relación tan próxima a tantos protagonistas del ‘milagro’ agrícola en Palos de la Frontera y su entorno.
Con su amabilidad característica, Leo atiende a HBN y nos responde a algunas preguntas sobre el tema que protagoniza la jornada.
¿Hasta qué punto cree que podemos encontrar felicidad en el desempeño profesional, en general?
Encontrar la felicidad en el desempeño profesional depende de muchos factores, pero sin duda es un objetivo al alcance de todos si realmente nos lo proponemos tanto las empresas e instituciones como los trabajadores, al fin y al cabo todos somos personas.
¿Qué momentos de mayor felicidad recuerda en el contexto de su trabajo?
Probablemente no haya períodos o momentos continuados en el tiempo que sean más ‘felices’ que otros. Soy feliz cada vez que ayudo o soy ayudado por un compañero, cada vez que percibo un gesto de agradecimiento por parte de un socio; se trata de encontrar la felicidad en lo cotidiano y sobre todo, hay que saber valorarla.
En la oficina de asistencia al socio de Fresón de Palos el contacto con la gente es algo consustancial ¿Cómo se consigue que la gente sonría, los que llegan para ser atendidos y a los que les corresponde atender?
Se trata de entender sus necesidades y saber dar respuesta a ellas. Después de tantos años, nos conocemos bien y somos como una gran familia que se apoya.
¿Piensa que el tipo que trabajo que desarrolla, y el sector donde opera –el agrícola-, puede asociarse en mayor medida con la felicidad personal, o lo contrario –por las dificultades e incertidumbres de su naturaleza-, o es indiferente?
El sector agrícola es complejo y difícil por sí mismo, tenemos que ser conscientes de los problemas inherentes a nuestra actividad para poder empatizar con los agricultores en su día a día. Es en el trato humano diario, en esa relación de intercambio de sensaciones y experiencias, donde podemos encontrar la felicidad tanto profesional como la personal en nuestro puesto de trabajo.
Fresón de Palos ha crecido mucho desde que usted comenzó a trabajar en la Cooperativa, ¿Cómo ha evolucionado en términos de felicidad para la gente que forma parte de ella?
Vaya, resulta difícil cuantificar a felicidad y medir su evolución. Pero sí diría que es uno de los más valiosos intangibles que tiene nuestra empresa, una compañía creada de la unión de cientos de familias que han pasado sin duda por momento más difíciles que otros, pero sin perder nunca las ganas de seguir luchando y evolucionando…y ¿acaso no tiene que ver eso con la felicidad?
¿Dónde podemos encontrar la inspiración para seguir pugnando por ser felices, en general y en el ámbito laboral o profesional en particular?
La inspiración tiene que venir de los dos ámbitos, tanto del personal como del profesional. Pasamos gran parte de nuestras vidas trabajando y se haría imposible separar fríamente una parcela de la otra, pues ambas se influyen mutuamente. En esta ocasión, podríamos definir felicidad en cuanto a equilibrio entre esos dos ‘mundos’.
¿Cuál es su ilusión profesional en estos momentos? ¿y personal?
Supongo que la ilusión de seguir mejorando y ver que las cosas funcionan, qué el esfuerzo tiene su recompensa en el bien de los demás. Nada ilusiona más que tener salud, familia, amigos y un proyecto profesional en el que sentirte realizada.
Muchas gracias, Leo, y enhorabuena.