Redacción. Hoy sábado tiene lugar el tradicional traslado del simpecado de la Virgen de Clarines desde Beas hasta su ermita , en lo que se conoce como Clarines Chico, acompañada de una multitud de fieles.
Este Romeria chica tiene su origen en los años 70 cuando se organizó una acción de gracias porque el pueblo no sufrió daños en le terremoto de 1969, siendo derruida únicamente la ermita. Los beasinos vieron la protección de la Virgen en este hecho, y al año siguiente organizaron la Romeria chica en acción de gracias por lo sucedido.
A las 10 de la mañana se pone en marcha la carreta del simpecado, desde la Plaza de España, acompañada por los romeros y por lo quintos, que son los jóvenes que alcanzan este año la mayoría de edad.
Estos chicos van tocando al lado del simpecado con las típicas moñas, que son unos palillos adornados con cientos de borlas de color rojo y amarillo. El origen de esta tradición se encuentra en la despedida del pueblo que hacían los mozos que se iban al servicio militar.
Tras la desaparición del mismo, la tradición se ha reconvertido y ahora los mozos o quintos hacen una presentación de mayoría de edad ante la Virgen de Clarines, en la misa del domingo por la mañana.
El simpecado peregrinará a Clarines por el conocido camino de los Huertos, teniendo prevista su llegada a las 14 horas de hoy sábado.
Tras saludar a la Virgen, los romeros disfrutan de una amena jornada de convivencia en la aldea. Los actos centrales de esta Romeria chica serán el rosario del sábado por la noche y la misa de romeros, donde se impondrá la medalla a los quintos y quintas que cumplen 18 años.
Un dispositivo de seguridad, limpieza y tráfico será desplegado por el Ayuntamiento en colaboración con la Hermandad de Clarines, para que la romería discurra sin incidentes.
Es recibida por las autoridades y la banda de música de la localidad, y acompañada por un cortejo formado por la Junta de Gobierno y por las damas, que son las de jovencitas de 18 años, de entre las cuales será elegida la romera mayor de este año.