A.R.E. La afición a la música es algo que comparten muchas personas de nuestro entorno. Todos conocemos a un familiar o un amigo al que se le da bien cantar, el típico que anima todas las fiestas, y quien, aunque sea su afición, se lo pensaría dos veces si le surge la oportunidad de saltar a la fama haciendo lo que más le gusta.
Al joven de 18 años años y natural de Cartaya, Daniel Botillo, le ha llegado esa oportunidad. Su pasión por la música lo ha conducido a convertirse en un nuevo profesional de este sector y, próximamente, sacará su primer trabajo discográfico de la mano de la compañía Sonografic.
La suerte le llegó a Dani el pasado septiembre, cuando la discográfica contactó con él ofreciéndole un contrato, pasando así a formar parte de su elenco de artistas representados. El nombre del cartayero les llegó gracias a Internet, donde éste llevaba un tiempo colgado vídeos de canciones muy conocidas que versionaba a su manera. En concreto, una de ellas era una interpretación de ‘Despacito’, la canción de Luis Fonsi y Daddy Yankee, con la que el joven ha arrasado en redes sociales, superando con creces el millón de reproducciones.
Puede decirse que la viralidad de los contenidos en la red ha encumbrado a Botillo, siendo el propio público, sus seguidores, los que han hecho posible que se le abran las puertas de la industria musical.
Y es que, hasta ahora, Dani era un chico muy normal, aunque desde pequeño había demostrado gran destreza con los instrumentos musicales. El primero que llamó su atención fue el tamboril, que había visto tocar a un amigo de su padre, así que se lanzó y se hizo tamborilero de la Hermandad de San Isidro Labrador de Cartaya a la corta edad de seis años. Viendo sus dotes naturales, el mismo amigo de la familia que le había inspirado le regaló una flauta y Dani empezó a dar clases particulares para aprender a manejarla.
A este instrumento le siguió la guitarra, que aprendió a tocar de manera autodidacta, a base de trabajar mucho el oído, su fuerte, y luego la flauta travesera, recibiendo para ello clases en la Academia Municipal de Música de Cartaya. Todo ello, mientras se sacaba sus estudios en el CEIP «Juan Ramón Jiménez» y en el IES «Rafael Reyes».
Pero con esta trayectoria, tarde o temprano era de esperar que Daniel ingresara en el Conservatorio. Lo hizo en el de Huelva, del que fue alumno durante dos años, pero su concepción de la música distaba bastante de la enseñanza tradicional de la misma que se lleva a cabo en los centros reglados. Como bien explica el joven, «yo considero que la música es más práctica y entretenida que teórica, por eso me quité del Conservatorio, no me gustaba la metodología».
Siguió aprendiendo por su cuenta, tocando también el piano y disfrutando de su habilidad para arrancar notas, hasta que un día, quizá para acompañar al instrumento que estaba haciendo sonar en ese instante, empezó a cantar. «Al principio no lo hacía muy bien», reconoce divertido, «pero cantando y cantando, el oído se va haciendo y la garganta es un músculo que se puede trabajar. Eso hice yo, y mi garganta fue respondiendo y fui cogiendo técnica«.
De aquello hace ya tres años, pero hace menos de uno que el cartayero se animó a colgar vídeos con sus interpretaciones en redes sociales. Todo ocurrió en la romería del Rocío de 2016. Dani había estado cantando en una casa y lo grabaron. Subió un pedacito de la sevillana a Instagram y las reacciones no pudieron ser más positivas: muchos compartidos y buenos comentarios. Así que subió otra sevillana, con idéntico resultado. Poco a poco, el joven incrementó la frecuencia de publicación de vídeos y mejoró su calidad, grabándose mientras versionaba canciones de moda o muy conocidas.
Todo iba muy bien, hasta que un día se le ocurrió hacer su propia interpretación de ‘Despacito’ y todo se descontroló… «Fue un subidón, el vídeo ya va por el millón y pico de reproducciones en Facebook y la gente empezó a seguirme. De 1.000 seguidores que tenía en Instragram, he pasado a 19.000 en cuatro meses y en Facebook, a casi 38.000″, afirma Botillo.
Su triunfo en Internet llamó la atención de Sonografic, con quien trabaja actualmente en la elaboración de su primer disco, un álbum de canciones propias, pues Botillo también compone sus propios temas. Según el artista, está previsto que su primer ‘hijo’ musical vea la luz la próxima primavera y será muy acorde con su estilo, es decir, pop puro al que la voz del cantante imprimirá un cierto aire aflamencado.
Aunque habrá que esperar unos meses para escuchar el resultado de tanto esfuerzo, lo cierto es que quienes deseen ver a Dani en concierto tendrán la oportunidad de hacerlo mucho antes. El cartayero ya tiene cerrados varios en los próximos meses (Salamanca, Badajoz, Ciudad Real, Jaén…) y, de hecho, ya ha actuado en Alomartes (Granada), Lepe y Sevilla, entre otros lugares.
Por otro lado, Botillo compagina las grabaciones con sus estudios de Historia del Arte, que realiza en Sevilla, y trata de sacar algo de tiempo para hacer deporte, afición que también tiene desde pequeño.
En relación a todo lo que le está pasando, el cartayero confiesa que su familia está tan sorprendida como él, aunque reconoce que «lo llevan bien» y seguro que lo acompañarán allá donde su nueva profesión le lleve.
Por último, Botillo ha aprovechado para dar las gracias «a todas las personas que comparten lo que subo y que me siguen, porque si no es por ellas no habría pasado nada de esto», y también para informar de que su intención es que su primer disco se presente en Cartaya, pues considera que se lo debe a su pueblo.
Desde Huelva Buenas Noticias deseamos mucha suerte a esta promesa de la música, a la que pronto veremos subida a los escenarios.