S. D. Carolina Marín ha firmado una soberbia reaparición tras estar dos meses fuera de las pistas por lesión, llegando hasta las semifinales del Open de Dinamarca, donde cayó ante la japonesa Akane Yamaguchi en tres sets, 15-21, 21-19 y 18-21, en un partido que duró 1 hora y 22 minutos.
Nada que objetar al torneo que ha firmado la onubense que, para más inri, ha jugado mermada por unas dolencias estomacales desde el inicio, lo que fue un hándicap más en su reaparición, que se vio incrementado en la misma semifinal por unos problemas en el pie y un atisbo de lesión muscular.
Pese a todo, con mucho corazón e indudable buen juego a ratos, pudo superar los escollos de Julie Dawall Jakobsen, Na Young Kim y Sun Yu, no así el de Akane Yamaguchi, aunque fuera llevada al límite de su resistencia física en cada uno de esos partidos.
Pronto se vio que el partido iba a estar marcado por la igualdad. Salvo una ventaja inicial de la japonesa, y su arreón final, el set iba a presidirlo es equilibrio. Carolina, tesonera, logró ‘salvar’ ese primer despegue de Yamaguchi, llegando incluso a voltear el marcador hasta llegar al 11-10 al intervalo. Pero ya no pudo hacer nada en el segundo tirón de la nipona, que se hizo con la manga con un tramo final excelente ganado con un parcial de 2-7, con el que pasó del incierto 13-13 al definitivo 15-21.
Muy parecido en su desarrollo, aunque con fina diferente tuvo el segundo set. Comenzó con un dominio efímero de la campeona olímpica (2-0), que fue rápidamente neutralizado, moviéndose el marcador con ventajas míninas para una y otra, hasta llegarse al 11-10 del intervalo. Como pasó en la primera manga salió mejor Yamaguchi tras el descanso, logrando una renta interesante (11-15), situación a la que respondió la mejor Carolina con un parcial de 6-0, para dejar el partido en 17-15. Apretó de nuevo Yamaguchi, pero su esfuerzo, en este caso, sólo le valió para empatar a 17, porque tras el segundo arreón de la de Huelva (20-17) nada pudo hacer, sino llevar un poco al límite su derrota: 21-19.
Y en el tercero se vio a una Carolina que, aparte de jugar un montón, sabe hacerlo con todo en contra. Ya se vio que sufría mucho al principio, ante una japonesa que se rehizo de la pérdida del segundo set y que se fue al intervalo con un interesante 7-11. Con todo, la de Huelva, que tenía problemas en el pie, intentó otra vez lo imposible, pero se topó con una excelente Yamaguchi que, de nuevo a la salida del descanso puso una distancia que, a la postre, fue imposible enjugar: 12-18.
A todo lo anterior -secuelas de los problemas estomacales, desgaste físico por las tres palizas de los días precedentes, indudable partidazo de la nipona y dolencias en el pie- hubo que unir las molestias de una posible lesión muscular, lo que convirtió en gesta esa posible remontada. No llegó, pero Carolina, hasta se permitió el lujo de salvar tres volantes de partido, pasando de un casi definitivo 15-20, a un inquietante 18-20, del que ya no pasó, apuntándose la manga Yamaguchi -justo es decirlo, trabajó y bien para ganar- por 18-21.
Punto final a este Superseries Premier para Carolina, que por tercera vez este año se queda a las puertas de la final en uno de estos ‘grandes’. Aún tendrá sus opciones de ganar uno en China, o en el punto final a la temporada, el Máster de Dubai. Claro que la de Huelva ya tiene un comodín de oro para hacer muy grande su temporada. Lo consiguió en Río de Janeiro hace dos meses.