S. D. El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer, último en la clasificación con cinco derrotas, afronta una complicada salida en la cancha del Balonmano Maracena en tierras granadinas.
El conjunto amarillo viene de realizar ante Villafranca el encuentro en el que estuvo más cerca de la victoria de la temporada y en el que cayó por la menor diferencia del presente ejercicio, tres goles (26-29).
Sigue manteniendo ausencias importantes el técnico Javier Socías en su equipo, pues Gonzalo Álvarez, que tenía el alta y ha recaído, Alejandro Jiménez, Sergio Cruzado y Alejandro Capelo continúan sin poder estar disponibles. Además varios jugadores arrastran molestias, como Salva Piosa, que sigue con el tobillo tocado.
No obstante, la moral del grupo sigue centrada en mejorar día a día e ir acercándose al triunfo, pues una vez que llegue cambiará el paisaje para un grupo joven pero trabajador y con ilusión, aunque consciente de sus limitaciones.
El equipo moguereño visita, a partir de las 20:00 horas de este sábado, a un rival que se encuentra en mejor posición en la clasificación. El Balonmano Maracena es séptimo con un balance de tres victorias y tres derrotas. Ha ganado sus dos partidos de casa al Bolaños (30-20) y al Agrifluide La Salle (27-25) y como visitante perdió con el Caserío (21-18) y el Villafranca (20-19), pero ganó en su último encuentro 24-25 en la cancha del Ingenio.
Socías ha considerado que “vamos a Granada sabiendo que tenemos la oportunidad de ganar y la de perder y que todo depende de nuestra concentración y del nivel que seamos capaces de dar tras cuatro horas de viaje”.
El entrenador onubense ha asegurado que hasta ahora los resultados cosechados han sido determinados por los errores propios. “Si cometemos más fallos que nuestro rival es muy complicado que ganemos”, ha subrayado. “Se está mejorando pero nos está lastrando los goles en segunda oleada o ataque sostenido, que precisamente es de los puntos fuertes de Maracena, así que tenemos que estar espabilados”, ha resaltado Socías.
Del último encuentro ante el Villafranca, ha reconocido que vio “una defensa más dura”, pero ha lamentado que “una serie de lagunas y perdidas” fueron determinantes. “Jugamos mejor que Villafranca pero tuvimos cinco fallos que fueron cinco goles y como perdimos por tres, pues sin ellos hubiéramos ganado por dos”.