Rosa Mora. Podría suponer el fin de la escayola. Tan sólo acaban de realizar un primer prototipo, pero el proyecto ya ha convencido al Comité de Selección del Concurso de Ideas de Negocio convocado por la Universidad de Sevilla. El Certamen, que ya cumple su edición número 11, persigue fomentar el espíritu emprendedor así como acelerar la creación y consolidación de Empresas Basadas en el Conocimiento (EBC) generado en la Hispalense.
En esta línea, Skin 3D, nombre que se la ha dado a esta idea de negocio en cuyo diseño han participado el beasino Juan Mora, docente en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Huelva, y el moguereño Antonio Domínguez Alfaro, estudiante del Máster de Ingeniería Industrial de la Universidad de Huelva, ha sido uno de los proyectos premiados en la primera fase del Concurso de Ideas de Negocio.
Junto a los onubenses, el equipo de Skin 3D lo completan Esther Reina Romo y Jaime Domínguez Abascal, ingenieros y profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Sevilla; José Antonio Sanz Herrera, ingeniero y empleado en la empresa privada; Miguel Ángel Giráldez, traumatólogo en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, así como Melchor López Montero y Alicia Martínez-Pais González, estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Sevilla.
Huelva Buenas Noticias ha conversado con Juan Mora, quien nos ha explicado todos los detalles de un proyecto que, esperan, cuente con el respaldo suficiente para poder introducirlo en el mercado próximamente.
– A grandes rasgos, ¿En qué consiste el proyecto que estáis desarrollando?
– Se trata de proporcionar una alternativa al uso de la escayola para la inmovilización de extremidades durante el tratamiento de fracturas óseas. La idea es superar los problemas que tiene la escayola convencional utilizando una tecnología que no implique un coste elevado frente a la misma y que no complique la implantación de la órtesis. Para ello estamos desarrollando un método que permite generar la órtesis con ayuda de impresión 3D a partir de dos fotos de la extremidad afectada.
– ¿Qué ventajas aportaría respecto a las escayolas tradicionales?
– Pues las órtesis de SKIN 3D tienen las siguientes ventajas frente a la escayola tradicional. Por un lado, se pueden mojar, por lo que facilitan el aseo de la zona afectada y permiten que el paciente no tenga que privarse de ciertas actividades como darse un baño en la piscina o en la playa. Asimismo, son transpirables, lo que facilita la higiene de la zona afectada y evita la formación de lesiones en la piel del paciente. Por otro lado, pesan mucho menos que una órtesis de yeso, lo que facilita la movilidad, este aspecto puede ser importante en pacientes ancianos para los que el peso de la escayola puede suponer un problema mayor. Siguiendo con la enumeración de ventajas, tienen menor espesor lo que las hace compatibles con ciertas prendas de vestir, nada de tener que destrozar un pantalón o la manga de una camisa, estas órtesis caben debajo de cualquier prenda que no sea muy ceñida. Por último, son personalizables desde el punto de vista estético de forma que podrías elegir el acabado que te guste como se elige el color de una camisa o unos zapatos. Por ejemplo, en el caso de los niños podrían añadirse motivos relacionados con sus series favoritas, dibujos…
– ¿En qué punto de desarrollo se encuentra el proyecto?
– Acabamos de realizar un primer prototipo, pero esto es sólo el principio. Ahora estamos mejorando ese primer prototipo al mismo tiempo que estamos intentando introducirlo en el mercado.
– Un estudio en el que, junto a ti, trabaja otro joven onubense.
– Sí, Antonio Domínguez Alfaro, de Moguer. Él es estudiante del Máster de Ingeniería Industrial de la Universidad de Huelva. Forma parte del proyecto a raíz de que un día me comentara en clase su interés por la impresión 3D con la idea de hacer algún trabajo fin de máster relacionado con el tema. Antonio ha jugado un papel fundamental porque ha puesto a disposición del equipo una impresora 3D que él mismo montó con la ayuda de un amigo. Además, Antonio ha aportado su experiencia en el manejo de las técnicas de impresión 3D. Efectivamente, con su impresora hemos hecho las primeras pruebas y hemos imprimido los primeros prototipos.
– ¿Próximos pasos a seguir?
– Como te decía, en el momento en el que actualmente nos encontramos necesitamos terminar de desarrollar el producto e introducirlo en el mercado. Hasta ahora hemos estado usando los recursos que hemos podido aportar cada uno pero para seguir necesitamos financiación. Ese es uno de nuestros objetivos ahora y con esa idea estamos participando en el XI Concurso de Ideas de Negocio de la Universidad de Sevilla.
– ¿Y respecto a vuestras aspiraciones?
– Nos gustaría que esta idea de negocio algún día dé lugar a una empresa de verdad. Una empresa de base tecnológica que, a la vez de dar un servicio y mantener una actividad económica en el tiempo, nos permita trabajar en el campo de la innovación.
– En referencia a vuestra distinción en el XI Concurso de Ideas de Negocio , ¿Os lo esperábais?
-Recibir un premio siempre es muy satisfactorio porque es un reconocimiento al trabajo realizado. Además, en el caso de un concurso de ideas de negocio recibir este premio implica también que el proyecto puede tener interés y eso es muy importante para nosotros, mucho más que los 500 euros que suponen económicamente el premio. Un dinero que, aún así, nos ha venido muy bien para sufragar algunos de los gastos en materiales que habíamos hecho para la realización del prototipo.
– E imagino que ilusionados con conseguir el premio final…
– El premio final podría suponer conseguir la financiación que necesitamos en el punto del proyecto en el que nos encontramos, por lo que sí que estamos bastante ilusionados y nos encontramos trabajando en presentación final de la idea. Sin embargo, por el nivel de los proyectos que participan en este concurso, somos conscientes de que será difícil conseguirlo.
– Muchas gracias y suerte.