S. D. Fiesta por encima de todo. Recre y Betis cumplieron con el guión de un partido amistoso montado a los estertores de la temporada con el único objetivo de, a través de un partido de fútbol sin más, dar un homenaje a la afición albiazul, huérfana desde hace tiempo de alegrías. Cuando menos, en esta ocasión, y pese a que el partido acabó 0-4, se lo tomó de manera distendida, máxime después de una temporada de sufrimientos… y lo mucho que queda por sufrir.
El resultado era lo de menos. Por delante el gran gesto de los béticos en colaborar con el Recre en unos momento muy delicados. Por eso hubo fiesta en unas gradas que acogieron a casi 11.000 personas -tremendo para un amistoso fin de temporada-, que se divirtieron, algunos saltando, muchos más cantando y todos llevando dentro de sí ese sentimiento albiazul que seguro que va a perdurar. Como el Recre.
Con un ambiente relajado, sin puntos en juego y todos con ganas de agradar, se cumplió la lógica y el pez grande se comió al chico. Es decir, que el equipo de Primera División se impuso sin problemas a uno de Segunda B, como quedó patente en ese 0-4 que importa poco y en el que colaboraron Montoya y Narváez, en el primer tiempo, y Aitor y Van Wolfswinkel, en el segundo, como goleadores.
Los dos equipos saltaron al campo con un once poco reconocible, con presencia de titulares y de menos titulares, pero todos con ganas de agradar. Otra cosa que lo pudieran conseguir desde el inicio, que no fue así. Tardaron un poco en coger la onda, eso sí, cuando el Betis enderezó su rumbo no hubo más color que el suyo. Lógico.
Fue Montoya el que, con un sensacional disparo desde fuera del área, abrió el marcador, que pronto se volvió a mover, de nuevo en favor del Real Betis, en esta ocasión por mediación de Narváez, tras un buen pase de Joaquín. Así, en apenas tres minutos (del 35 al 38) el cuadro heliopolitano dejó palpable que él era el de Primera División y casi sentenció el choque.
Lo mismo pasó en el segundo tiempo. Tras un inicio sin llegadas a ninguna de las dos porterías, de nuevo el Real Betis golpeó en dos ocasiones más. Ahora fue Aitor, al cuarto de hora de la reanudación, el que hizo el tercero; y más tarde Van Wolfswinkel, el autor del cuarto, con el que se cerró un partido que para el Recre, aparte de homenajear a su gente, tuvo la buena nueva de los minutos que pudo disputar Zamora, ausente esta temporada por lesión.
RECREATIVO: Rubén Gálvez; Navas, Jesús Vázquez, José Alonso, Carlos Delgado; Manu Molina, Antonio Domínguez; Antonio Núñez, Ernesto Cornejo, Miguelito; y Rubén Mesa. También jugaron: Arturo, Aitor Brioso, Álvaro Moreno, Manuel, Iván Martín, Diego Cortés, Waldo, Zamora, Misffut, Alán y Salvi.
REAL BETIS: Dani Giménez; Rafa Navarro, Westermann, N’ Diaye, Montoya; Petros, César; Joaquín, Dani Ceballos, Narváez; y Damiao. También jugaron: Pedro, César, José Carlos, Pezzella, Cejudo, Xavi Torres, Fabián, Aitor, Van der Vaart, Portillo y Van Wolfswinkel
Árbitro: Gómez Abad (colegio andaluz).
Goles: 0-1 (35′) Montoya, de gran disparo desde fuera del área. 0-2 (38′) Narváez bate a Rubén Gálvez tras un buen servicio de Joaquín. 0-3 (60′) Aitor tras rematar dentro del área. 0-4 (78′) Van Wolfswinkel, tras cazar una pelota perdida en el interior del área local.
Incidencias: Cerca de 11.000 espectadores se dieron cita en el las gradas del Nuevo Colombino en el partido amistoso que sirvió de homenaje a la afición albiazul. Hizo el saque de honor el socio número 1 del Decano, Francisco Guil; y se guardó un minuto de silencio en memoria del socio número 1 del Real Betis, Juan Antonio Álvarez.