Redacción. Una nueva Clase Magistral se ha dictado en el Campus de La Rábida de la UNIA. El tema en esta ocasión fue “Inspección medioambiental”, que dictó el profesor Ricardo Rivero Ortega, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Salamanca e investigador principal del “Grupo reforma y modernización de las administraciones públicas (GISALMAD).
Uno de los objetivos de la clase ha sido que los participantes comprendan que no basta con dictar normas, es necesario un ordenamiento, “es decir un conjunto de instituciones, técnicas, herramientas, y también aproximaciones complementarias de las puramente normativas para garantizar que el medio ambiente se respete”, dijo Rivero Ortega.
La clase del profesor ha tratado de averiguar por qué fallan las normas ambientales y cuáles son las razones por las cuales a menudo la protección del medio ambiente resulta frustrada. En palabras del investigador, uno de sus objetivos principales es “analizar las categorías jurídicas pero también los entornos institucionales y culturales que permitirían mejorar la respuesta social y normativa frente a las agresiones al entorno natural”.
Al consultarle justamente sobre el entorno en el que ha impartido la clase, el profesor dijo: “cada año comienzo este seminario recordando el incidente de Aználcollar (Doñana) y señalando los problemas de calidad del aire y de contaminación de los suelos del entorno en el que nos encontramos, es decir contextualizo mi intervención, en este sentido”.
Para concluir, mencionó que “la voluntad política es muy importante para la gestión medioambiental”. También es necesaria – continuó – una inversión en recursos y especialmente el capital humano, “que debe estar capacitado y comprometido con la tarea a realizar”.