Ana Rodríguez. En el corazón de la Cuenca Minera se fabrican los geotextiles con mayor implantación en España y parte del extranjero. Son los productos de la empresa Geotexan, una entidad asentada en Minas de Riotinto desde mediados del año 2004 que ha logrado situarse a la vanguardia nacional en su sector, con una cuota de mercado de más del 60%, y todo ello contando con talento onubense, pues el 90% de su plantilla es natural de la zona en la que se asientan sus instalaciones.
Para quienes no les suene el término, un geotextil es un material textil plano, permeable, de apreciada deformabilidad, formado por fibras poliméricas termoplásticas y se emplea en aplicaciones geosintéticas. Por normativa en España, todo tipo de obras debe llevar geotextiles: en carreteras, autovías y vías férreas, como sistema de drenaje y de separación de capas, en balsas y vertederos como protección de la lámina impermeabilizante, etc. Por tanto, los geotextiles son utilizados en todo tipo de obra civil para funciones diferentes -separación, filtración, drenaje, refuerzo o protección. En función del tipo de obra puede cubrir una u otra o varias a la vez- y su uso cada vez está más extendido y normalizado.
Sin embargo, a principios del siglo XXI, cuando nació Geotexan, aún el mercado nacional no demandaba este material de forma generalizada al no existir por entonces una normativa exigente al respecto. «Hace años en España se exigía el uso de geotextiles pero sin saber exactamente qué características se le debía exigir al mismo en función del tipo de obra o la función que tuviese que cubrir. En nuestro país se consumían, pero eran importados desde diferentes puntos de la Unión Europea«, explica Enrique Figueroa, director general de Geotexan.
Por ello, el nacimiento de esta empresa, difícil como lo son todos los comienzos, puede considerarse una apuesta arriesgada, ya que sus promotores se pusieron como objetivo fabricar este producto e invertir en prescripción cuando el suelo normativo que pisaban era, por así decirlo, arenas movedizas. Sin embargo, la jugada le salió muy bien a la empresa riotinteña pues, cuando la normativa definitiva vio la luz -fijando las propiedades técnicas en función del tipo de aplicación y las funciones que el material debía cubrir-, Geotexan ya tenía su sistema preparado para producir un geotextil de alta calidad con elevadas características técnicas, un material que actualmente está muy bien valorado en el mercado.
La empresa surgió de la unión de dos entidades dedicadas a la obra civil (Grupo Gea 21 y Composan Construcciones S.A.), un socio local, que vendió su participación al comienzo de la crisis, y una entidad financiera, El Monte (Anctual Caixabank). Se instaló en una nave que anteriormente había ocupado un antiguo centro comercial de una cadena nacional que se implantó en Minas de Riotinto. En la misma, se llevó a cabo durante siete meses un importante proceso de adaptación e instalación de la maquinaria más moderna a nivel mundial para la fabricación de geotextiles y fibras sintéticas, lo cual supuso una inversión que superó los 12 millones de euros.
El que la primera empresa nacional de estas características se instalara en Riotinto obedece, por un lado, al «compromiso del socio mayoritario y del resto de accionistas de ayudar al desarrollo de las zonas más desfavorecidas de Andalucía«, justifica Figueroa, además de que esta zona era considerada, tras el cierre de la mina, como de actuación especial, lo cual favorecía que las nuevas empresas que se implantaban en ella tuviesen acceso a ayudas y subvenciones. «Personalmente creo que, aunque para muchas cosas pueda no parecer la mejor ubicación estratégica, el hecho de poder contar con el personal que tiene la empresa y la formación del mismo ha sido todo un éxito«, asegura el director general.
En este sentido, cabe destacar que la plantilla de Geotexan la conforman 38 trabajadores fijos y una media de 10 eventuales durante el año, llegando a puntas de hasta 15 trabajadores (condicionado por la estacionalidad de la obra civil), siendo naturales el 90% de estos empleados de la Cuenca Minera.
A lo largo de sus más de 11 años de vida, la empresa onubense ha suministrado sus productos a algunas de las obras civiles más significativas a nivel nacional, como tramos de AVE, ampliaciones de aeropuertos, autovías, vertederos, etc. Por poner algunos ejemplos concretos, sus geotextiles y fibras han sido utilizados en varios tramos del AVE del País Vasco, Galicia o la autovía del Cantábrico, un importante vertedero en Zaragoza y otro en Canarias, ampliaciones de aeropuertos como el de Barcelona o Barajas y también a nivel internacional.
Más cercano a nosotros, la empresa riotinteña ha colaborado y asesorado en varios proyectos al Puerto de Huelva, siendo uno de los más recientes la realización de una barrera que evitase la contaminación del mar con lodos procedentes de la ría onubense durante diferentes trabajos de dragado que se iban a acometer en la misma. «La colaboración de Geotexan en este caso fue, de forma conjunta con los técnicos del Puerto, estudiar la mejor manera de acometerlo con el mejor sistema posible», pone de relieve Figueroa.
Pero la fábrica de geotextiles no sólo tiene sus clientes en territorio nacional. A finales de 2008, la entidad inició un plan de internacionalización que le está dando excelentes resultados, tanto que actualmente el mercado internacional supone el 40% de la facturación de la empresa y esperan que este año 2016 ese porcentaje aumente hasta el 45%.
Y es que con la caída en España de la obra civil, mercado que suponía para ellos más del 95% de su facturación en el año 2008, Geotexan vio fuera de nuestras fronteras su mejor manera de hacer frente a la difícil coyuntura económica, así que empezó a comercializar en otros países sus productos de forma directa. Como recuerda Figueroa, «en España tuvimos proyectos en ejecución hasta el año 2011, pero a partir de 2012 se produjo una parálisis del sector con una caída de la licitación de obra civil de más del 65%. En esos tres años conseguimos hacernos un pequeño hueco en el mercado internacional, que nos ha permitido seguir creciendo, incluso en los años de mayor caída del mercado nacional. Actualmente nuestra dependencia de la obra civil en este último no supera el 35%, por lo que hemos conseguido una gran diversificación tanto en países como en sectores«.
Así, durante 2015, la empresa comercializó sus productos en más de 15 naciones, entre ellas Portugal, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Bélgica, Bulgaria, Holanda, Chile, Colombia, Perú o Panamá, logrando en la mayoría de estos países tener ventas regulares. Además, la entidad con sede en Riotinto ha conseguido incluso colaborar en obras importantes, como tramos de la autovía de Londres a Liverpool, en Reino Unido, o en la que une Bogotá con Vicencio, en Colombia.
Gracias a la estrategia de internacionalización, a pesar de los años de crisis, la empresa ha mantenido un ritmo de crecimiento estable en lo que respecta a su facturación, cerrando este 2015 con ingresos superiores a los 13,5 millones de euros y una cuota de mercado nacional, dentro del sector de los geotextiles, de más del 60%.
– Ante estos resultados, cabe preguntar a Enrique Figueroa, cuál es la clave para mantenerse líderes en el sector nacional durante tantos años…
– Creo que no hay un solo factor, sino que se trata de un conjunto de factores. Tener un producto de calidad y tratar de hacerlo mejor cada día, dar un servicio de primera y totalmente personalizado y adaptado a nuestros clientes y trabajar para satisfacerlos a diario, para que sigan confiando en nuestra empresa, mantener una línea clara y estable durante años, conseguir la implicación de todos y cada uno de los trabajadores de la empresa, clave en estos años tan complicados por los que hemos y estamos pasando (y más en nuestro sector que ha tenido una caída del mercado de más del 65%), etc. No han sido años fáciles y si no hubiésemos tratado de ser mejores cada día no podríamos estar en la situación que nos encontramos actualmente.
– ¿Qué proyectos tienen de cara al futuro?
– Actualmente estamos inmersos en el cierre del ejercicio 2015 y la planificación del año 2016. El objetivo principal es seguir con la línea de crecimiento estable que hemos mantenido en los últimos años y aumentar nuestra presencia internacional hasta, al menos, el 45%. En cuanto al mercado nacional, el objetivo es seguir manteniendo nuestro liderazgo en el mismo y seguir satisfaciendo a nuestros clientes a diario para que sigan confiando en nuestra empresa.
– Imagino que la innovación es esencial en su campo. Hábleme de su departamento de I+D+i y sus principales hitos.
– En materia de I+D+i hemos realizado varios proyectos con resultados muy positivos. Estos proyectos son de contenidos muy diversos: material para aislamiento acústico, para cultivos sin suelo, mejoras de pavimentos, etc. Estamos en la fase de desarrollo de los mismos, aunque por la crisis hemos tenido que ralentizar más de lo que nos hubiese gustado el desarrollo de los mismos. Ésta es un área clave para la empresa a la que dedicamos grandes esfuerzos y recursos en base a nuestras posibilidades.
– ¿Son los geotextiles y las fibras respetuosos con el medio ambiente?
– El geotextil de Geotexan está hecho con fibra de polipropileno que también producimos en nuestras instalaciones. Su proceso de fabricación no es contaminante y contamos con Certificación Medioambiental. Su uso en obra civil favorece el medioambiente ya que, por poner un ejemplo, evita la posible contaminación en vertederos al servir de protección de la lámina impermeabilizante. En carreteras o autovías favorece el drenaje y el mantenimiento de las mismas al evitar la fuga de finos de las capas inferiores de las mismas.
– Si desea añadir algo más Enrique…
– Agradecer el interés de su medio en nuestra empresa y en poner en valor a las empresas onubenses. Creo que en Huelva existe un tejido empresarial de un alto nivel que es necesario que sea conocido y puesto en valor. ¡Desear que el 2016 venga cargado de buenas noticias!
