Redacción. La Dirección General de Tráfico activa este lunes una nueva campaña especial de control del consumo de alcohol y drogas en el marco de la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 diseñada, a través de sus trece indicadores, por la DGT.
La DGT quiere exponer nuevamente los dramáticos efectos del alcohol en la conducción, aumento del tiempo de reacción, subestimación de la velocidad, problemas de coordinación, peor percepción de distancia, problemas de visión, problemas de atención y coordinación, incremento de la somnolencia, datos extraídos del Programa de intervención, Sensibilización y Reeducación Vial. Recordando que aún con tasas de alcoholemia dentro de los márgenes legales permitidos, nuestro nivel de riesgo de accidente de tráfico puede verse incrementado. De los 614 conductores fallecidos en accidente de circulación en 2014, el 39,09% de estos conductores, presentaron resultados positivos en sangre, drogas o psicofármacos y alcohol.
Durante estos días de campaña, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC), incrementarán los controles preventivos de alcohol y drogas entre los conductores, en cualquier carretera de nuestra provincia y a cualquier hora. Como es habitual policías locales y autonómicos se sumarán a la campaña para coordinar y trasladar un único mensaje, tolerancia cero de alcohol/drogas.
Cabe destacar que según estudios realizados, estas campañas podrían haber reducido en un 25% la mortalidad en carreteras, aunque para la DGT el único dato aceptable es cero fallecidos. Sólo el año pasado se realizaron casi un millón de pruebas de alcoholemia.
El cambio de comportamiento de los ciudadanos ha hecho que el porcentaje de positivos en controles preventivos de alcohol y drogas descienda de una forma notable en el último decenio, pasando del 5,1% al 1,7%.
Peatones. En porcentajes similares se encuentran los peatones fallecidos en accidentes de tráfico. Según la memoria del Instituto Nacional de Toxicología, en 2014 el 40% de los peatones fallecidos resultaron positivos a drogas/alcohol y/o psicofármacos. El peatón, al ser usuario más débil de la vía, necesita también estar en pleno uso de sus facultades físicas y mentales, para no correr riesgos.
Penalizaciones por ley. Debido a la importancia que este factor tiene en la siniestralidad vial, la reforma de la Ley de Seguridad Vial, incrementa las sanciones y pone a los reincidentes en el punto de mira.
En el caso de las drogas, la ley prohíbe conducir con presencia de drogas en el organismo del conductor, quedando excluidas las sustancias que se utilicen bajo prescripción facultativa y con una finalidad terapéutica. Esta infracción está catalogada como muy grave.
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