Redacción. “El de hoy es un día importante porque por fin se ha hecho realidad una antigua demanda de los cartayeros”. Con estas palabras ha inaugurado el alcalde, Juan M. Polo, la nueva rotonda de acceso al cementerio municipal de la localidad, ante una amplia representación del tejido asociativo del municipio, y arropado por el Equipo de Gobierno del Consistorio.
Para el regidor local “se trata de una infraestructura muy importante, sobre todo desde el punto de vista de la seguridad, ya que elimina un punto tremendamente conflictivo en la N-431 a su paso por la localidad”. Además, la consideró una “obra emblemática, ya que con ella se da respuesta a una antigua demanda de los vecinos, después de muchos años de gestiones y dificultades”.
Recordó en este sentido que “el camino, que comencé yo mismo hace 20 años cuando era concejal de Obras y Servicios, ha sido muy largo y no exento de complicaciones”, y destacó el papel de los cartayeros que, con sus firmas, contribuyeron de forma decisiva, junto con las continuas gestiones municipales, a que el Gobierno central cediera este tramo de carretera, requisito imprescindible para desbloquear definitivamente el proyecto”.
Así, entregó una placa conmemorativa a las dos cartayeras que tomaron la iniciativa de impulsar esa recogida de firmas y empezar el proceso, Mari Carmen Rivera Rodríguez y Manuel Pérez José, y mencionó espcialmente a Germán Zunino y a José Ambrosio, por su predisposición y contribución a su consecución.
En este sentido, recordó que las gestiones que se han realizado han permitido también desbloquear el proyecto del tanatorio, y la cesión de 7.000 metros cuadrados del propietario de la parcela adyacente al camposanto, lo que garantiza su futura ampliación cuando sea necesario.
La rotonda de acceso al cementerio es la primera de las tres rotondas que ya se encuentra totalmente concluida, “a la espera de que lo hagan próximamente otras dos infraestructuras también muy necesarias para mejorar la seguridad en la N-431 a su paso por el municipio, la del polígono industrial La Barca, y la de Consolación, ambas en la recta final. Han supuesto una inversión de 1,1 millones de euros.