S. D. Ganar al Al-Qazeres este miércoles es el reto que tiene planteado el CB Conquero Huelva Wagen, lo que supondría un revulsivo importante para frenar la mala racha que vive con tres derrotas consecutivas. Será este miércoles, a partir de las 21:00 horas en el Andrés Estrada, el enfrentamiento ante las extremeñas, correspondiente a la 23ª jornada de la Liga Femenina de baloncesto, y que de ganar serviría para dar un paso importante en su afán de amarrar la tercera plaza del grupo al final de la competición regular.
Este encuentro viene cronológicamente bien para tratar de quitarse cuanto antes el mal sabor de las últimas tres derrotas encajadas por el equipo onubense, algo a lo que no está acostumbrado esta temporada, que está resultando histórica. Porque a falta de cuatro jornadas para que finalice la fase regular el conjunto dirigido por Gabriel Carrasco está tercero en la clasificación, a una sola victoria de certificar su presencia en una eliminatoria de semifinales por el título de liga, algo que no ha conseguido ningún equipo andaluz hasta el momento.
“Es un momento especial y único para el club y para el deporte en general de Huelva y también para el baloncesto femenino andaluz, y lo va a ser porque el convencimiento que tenemos es de que lo vamos a conseguir”, manifestó Gabriel Carrasco, seguro de que verá a su equipo en el mes de abril jugando las eliminatorias de Liga Femenina.
Sumido en un pequeño bache de resultados, algo que se puede explicar por el cansancio acumulado por la plantilla debido al estrés competitivo y a los muchos viajes realizados en el último mes, que han pasado factura en forma de pequeñas lesiones a algunas jugadoras, la plantilla magenta está deseosa de volver a la senda del triunfo, algo que daría mucha tranquilidad para jornadas venideras. “Mentalmente es algo duro para nosotras, porque no estamos acostumbradas a ello. El equipo está con muchas ganas de jugar, de ganar y de sacar toda la energía que tenemos, quizá mal encaminada, y volver a la senda de la victoria que es con lo que cualquier persona competitiva se siente mejor”, señaló en la previa María Pina, que añadió que el partido “para nosotras es una final”.
El equipo físicamente está bien a excepción de Patri Soler, que ha tenido una recaída con una pequeña elongación con microrrotura en el cuádriceps. Además Luci Pascua tiene un familia con problema de salud y en cualquier momento podría ausentarse de Huelva, como ya ocurrió la semana pasada. Por lo demás, la plantilla se encuentra bien. Las jugadoras están tranquilas y trabajando bien, conscientes de que ahora todos los equipos, incluido el Conquero, se están jugando mucho en este tramo final de liga. Sin ir más lejos, el próximo rival de las onubenses viene a Huelva con la aspiración de conseguir la permanencia y habiendo ganado en la última jornada al Gernika-Bizkaia, que intentaba llegar a la cuarta plaza.
“Es un equipo que en su primera temporada en la Liga Femenina ha tenido un discurrir que nosotros conocemos bien, empezaron con una plantilla y la han cambiado totalmente, y ahora mismo está dando una buena respuesta. Les quedan cuatro finales y para ellas ganar aquí en Huelva sería meter en muchos apuros a equipos como el Mann-Filter, el Promete, el Canarias e incluso el Ferrol si no fuera capaz de ganar este miércoles”, analizó Carrasco al equipo cacereño, que solamente ha ganado un encuentro lejos del Serrano Macayo. El técnico conquerista prevé que su rival “se nos va a encerrar en zona” y, al igual que María Pina, señala que su equipo también se va a tomar este partido “como una final porque necesitamos esa victoria que nuestra clasificación para el ‘play-off’”.
A pesar de jugarse entre semana y de que se pronostica un día desapacible en lo climatológico, Gabriel Carrasco se mostró confiado en la respuesta del público: “Nuestra gente sabemos que va a estar ahí y ya se puede caer el cielo que tenemos un único objetivo que es la victoria y la clasificación matemática para el play-off”, dijo.