A.R.E. El próximo viernes, 20 de marzo, el mundo entero se verá sometido a los caprichos del universo y será testigo de un acontecimiento que siempre sorprende a quienes tienen la suerte de contemplarlo: un eclipse total de Sol. En España será sólo parcial, pero aún así, y tomando las precauciones adecuadas, podrá verse en toda la Península y las islas.
Lo que ocurrirá exactamente es que la luz del Sol será total o parcialmente ocultada -dependiendo del punto de la tierra desde el que se vea el eclipse- por la Luna, que se interpondrá entre el astro rey y nuestro celeste planeta.
En las islas Feroe –un pequeño archipiélago en el Atlántico Norte, entre Escocia, Noruega e Islandia, considerado un país autónomo de Dinamarca- y las Svalbard – un archipiélago situado en el océano Glacial Ártico que forma parte de Noruega- será un eclipse de Sol total, es decir, que la Luna tapará completamente al Sol alineándose perfectamente con el mismo.
Si no observamos el fenómeno desde estos dos puntos, como es el caso de España, estaremos ante un eclipse parcial, o lo que es lo mismo, que el satélite de la Tierra cubrirá el astro rey sólo en parte.
Cabe recordar que los eclipses se producen debido a que el plano por el que orbita la Luna alrededor de la Tierra está inclinado cinco grados respecto al plano por el que orbita el planeta azul (y la Luna) alrededor del Sol. Dado que los eclipses requieren del alineamiento casi perfecto de los tres astros, éstos se dan muy pocas veces a lo largo del año, normalmente entre cuatro y siete.
Desde que el mundo es mundo, este tipo de fenómenos siempre ha atraído la atención del ser humano y suscitado todo tipo de suposiciones y creencias vinculadas a ‘castigos divinos’. Una leyenda narra que hace muchos siglos vivían cuatro hermanos en un pueblo llamado Sumbiarhólmur, al sur de la isla de Suðuroy, en al archipiélago de las Føroyar. Éstos eran fuertes, pendencieros y poco responsables hasta que un día de primavera, cuando peleaban entre ellos en lugar de cuidar el ganado, la oscuridad los cubrió. Los hombres, asustados, rezaron a los dioses para que les devolvieran el rebaño y la luz del día, prometiendo portarse bien y no pelear nunca más. Cuando se abrazaron, de repente, el Sol apareció de nuevo, y nunca más volvió a esconderse.
Cuentan que esta leyenda narraba un hecho extraordinario que sucedió el 30 de mayo de 1612, cuando un eclipse total de Sol pudo verse desde las Feroe, mismas islas que este 20 de marzo volverán a quedarse a oscuras.
También en China creían antaño que los eclipses se producían porque un dragón engullía al Sol, retornando éste a su lugar sólo cuando tocaban tambores y chiflos, que ahuyentaban con su tremendo estruendo al animal alado. Aseguran que los astrónomos reales chinos tenían entre sus obligaciones la de prever estos ataques del dragón, y que eran castigados si no lo lograban, siendo éste el origen del estudio de los astros.
Historias fantásticas aparte, la realidad es que en sólo unos días podremos contemplar este bello fenómeno, que coincidirá además con la fecha en la que entra la estación de primavera. En nuestra Península comenzará a las 9.04 horas y finalizará a las 11.18, aunque a nivel global el eclipse parcial durará 249 minutos, algo más de cuatro horas, y será visible en Europa, norte de África y norte de Asia. Comenzará en el océano Atlántico, frente a la costa africana, a una latitud de 20º, y terminará al este de la ciudad rusa de Krasnoyarsk, en la meseta central siberiana.
En España el eclipse tendrá una magnitud de 0,8 en el extremo noroeste, en torno a 0,72 en el interior y noreste de la península, y alrededor de 0,65 o algo mayor en el sureste y en las islas Baleares. En las islas Canarias tendrá una magnitud de 0,55. Cabe recordar que la magnitud es la fracción del diámetro solar ocultado por la Luna, y no es lo mismo que la fracción de área ocultada u oscurecimiento, que es algo menor que la magnitud.
Así, por ejemplo, en la capital de España el eclipse se iniciará a las 9.05 horas y alcanzará su punto máximo a las 10.09, momento en que la magnitud será de 0,726 y se habrán cubierto las dos terceras partes de la superficie del disco solar. Para conocer esta evolución en cada capital y municipio español, el Observatorio Astronómico Nacional ha puesto en marcha un espacio que permite simular la secuencia del eclipse en cada localidad y sus tiempos correspondientes.
Cómo ver el eclipse. Por todos es sabido que mirar directamente al Sol es altamente perjudicial para nuestra vista, aunque éste tenga un trozo ‘tapado’, por ello para contemplar con seguridad el eclipse parcial hay que tomar una serie de precauciones.
Lo primero es no fijar la vista en el astro, ni siquiera con gafas de sol ni cualquier tipo de aparato, como cámaras de vídeo, de fotografía, telescopios, prismáticos, etc. que no dispongan de filtros solares adecuados.
El método más recomendado para disfrutar de este espectáculo es la utilización de las conocidas como gafas de eclipse, que reducen la luz solar en un factor superior a 30.000 veces. Éstas deben estar homologadas por la Comunidad Europea, usarse durante periodos cortos de tiempo y hacerlo mientras se está quieto, entre otras recomendaciones que aparecen indicadas en las instrucciones que las acompañan al adquirirlas.
Si no tenemos estas gafas, otra opción es contemplar la imagen proyectada del Sol sobre algún tipo de superficie, como una cartulina, una pared o una pantalla. Para ello, podemos utilizar, por ejemplo, un espejo plano cubierto con un papel al que se ha recortado un agujero de entre cinco y diez milímetros de diámetro.
Otro método consiste en utilizar dos cartulinas, a una de las cuales se practicará un pequeño agujero de unos milímetros. Colocándose uno de espaldas al sol, se sujeta esta cartulina de manera que su luz pase por el agujero y aparezca en la otra, situada a dos o tres palmos de distancia y a la sombra de la primera. En lugar de una cartulina agujereada puede usarse una espumadera de cocina, obteniéndose en este caso múltiples imágenes del Sol.
Actividades de observación. Por otro lado, diversas ciudades e instituciones, con motivo del eclipse, están llevando a cabo actividades como conferencias, y realizarán retransmisiones en directo o quedadas para contemplar en grupo el suceso el día 20. Algunos de estos centros son el Instituto de Física de Cantabria, la Agrupación Astronómica Cántabra, el Observatorio Astronómico de Cantabria, la Facultad de Ciencias de la Universidad de Cantabria, el Planetario de Pamplona, la Asociación de Astronomía de la Universitat de València, la Asociación Valenciana de Astronomía, la Agrupación Astronómica de la Safor, Jóvenes Astrónomos de la Safo, la Sociedad Astronómica de Álava, la Fundación Paurides y el Departamento de Astronomía y Meteorología de la Universitat de Barcelona.
Finalmente, podemos destacar que el próximo eclipse parcial que se verá en España, al margen del ya citado, tendrá lugar el 21 de agosto de 2017 al atardecer y que el día se hará noche totalmente en la Península (eclipse total) el 12 de agosto de 2026 y el 2 de agosto del año siguiente.