El Recre no frena su caida en picado, pierde en Leganés (2-0) y se va al parón navideño a un solo punto del descenso

P. Gamero. Nunca un parón va a venir mejor a un equipo. Ese es al menos el deseo de los aficionados del Recre que, un partido más, vieron como sus jugadores no fueron capaces de frenar su caida en picado, y sumaron su quinta derrota consecutiva, ésta en Leganés (2-0), que hizo lo justo y necesario para llevarse los tres puntos.

El incendio en el Recre ya es considerable. La racha negativa no tiene fin, y se mira a este intervalo forzoso por las vacaciones navideñas como ese bálsamo necesario para reducir el dolor.


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Y es que doloroso es ver a este Recre que, en los albores de la competición, alimentó esperanzas en una afición necesitada de ilusiones, pero que en el desarrollo de la competición, por culpas y pecados propios y ajenos, ha ido perdiendo fuelle y ahora se ve inmerso en un océano de dudas y a un solo punto de la zona de descenso.

El partido de este domingo en Leganés respondió a un guión similar al de los anteriores. Porque el Recre, como ha ocurrido otras veces, salió mejor que su rival, hizo incluso más que su rival al principio -primer tiempo-, pero se vio al término de los primeros 45 minutos con el marcador en contra. Y es que es verdad que nunca debió irse al descanso perdiendo. En Butarque, otra vez. Si en otras ocasiones bastó un simple error para ser penalizado con crueldad, en esta oportunidad fue un golazo de Velasco el que puso en el disparadero al Recre, que sobrellevó el primer tiempo de la mejor manera posible, y en el que acumuló más méritos que su rival para toma ventaja. Pero ya saben lo de la ‘ley de Murphy’… “todo lo que puede salir mal, sale mal”.


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De salida Oltra confió en los mismos que alineó ante Las Palmas, con la única salvedad de la entrada de Dimas por el sancionado Jesús Vázquez. Y se vio un Recre con ganas, dispuesto a todo, a romper esa mala racha que le persigue, y suyas fueron las primeras aproximaciones, finalizada una con disparo de falta de Montoro, que se fue arriba; y otra con un remate de Pedro Ríos tras una jugada ensayada a la salida de un córner. Todo esto, después de una jugada para la polémica, en la que el colegiado Valdés Aller mostró amarilla a Carlos Delgado por cortar un avance de Braulio que se iba hacia el portal de Serantes. El Recre protestó el color de esa cartulina. Y la verdad es que la jugada se prestaba a dudas.

Pese a las buenas intenciones del Recre, el castigo mayor llegó pasada la primera media hora. Un balón suelto al borde del área, en una acción a priori sin mucho peligro, acabó con el disparo de su vida de Velasco, que alojó el balón en la portería del Recre por la misma escuadra.

Castigado con severidad el Recre tuvo arrestos para, en la jugada posterior, estar cerca del empate. Pero ‘a perro flaco…’, ya sabe. Fue un jugadón de Joselu, el balón se fue al área por donde apareció Pedro Ríos que la empalmó con el alma… alta. El propio Joselu, antes del intervalo, también gozó de una buena oportunidad para hacer el empate, pero su disparo dentro del área fue deficiente y se marchó a un lado del portal de Serantes.

Lo del segundo tiempo fue otra cosa. El quiero y no puedo ya tradicional del Recre. Sus buenas intenciones chocaron siempre con una mala decisión en el pase, o en el remate. Por si fuera poco, el Leganés a los seis minutos hizo el segundo, al rematar Eraso dentro del área un balón que le había llegado rechazado. Todo esto fue minando la moral de un equipo de por sí bajo en lo anímico, que acabó pegando pelotazos arriba en busca de Menosse, de Braulio, del que sea, sin encontrar ninguna solución a los problemas, aunque Antonio Domínguez y, sobre todo, Rubén Mesa, apuntaron cositas a tener en cuenta.

Nadie negará que el Recre buscó el gol, con ahinco, pero sus jugadores fueron pollos sin cabeza y en la mayoría de sus acciones facilitaron la tarea defensiva de un Leganés, aseadito, trabajado, ordenado y poco más, pero que se encontró al peor Recreativo posible. Ese que suma ya cinco derrotas consecutivas, que se ha colocado a un solo punto del descenso, y que espera como agua de mayo estas vacaciones y que sea verdad eso de que ‘año nuevo, vida nueva’. Lo va a necesitar.

LEGANÉS: Serantes; Postigo, Carlos Delgado (Santamaría, 83′), Mantovani, César Soriano; Velasco (Eizmendi, 62′), Eraso, Alberto Martín; Álvaro García, Aguirre (Rubén Peña, 76′); y Borja Lázaro.

RECREATIVO: Dani Sotres; Antonio Núñez (Nana, 81′), Menosse, Diego Jiménez, Víctor Díaz; Dimas, Manu Molina (Antonio Domínguez, 60′); Pedro Ríos, Montoro, Joselu (Rubén Mesa, 73′); Braulio.

Árbitro: Valdés Aller (colegio castellano-leonés). Mostró la amarilla a Carlos Delgado (9′) y Velasco (57′) por el Leganés; y a Braulio (23′), Pedro Ríos 30′), Dimas (42′), Manu Molina 847′) y al entrenador José Luis Oltra, por el Recre.

Goles: 1-0 (32′) Velasco engancha un soberbio lanzamiento desde fuera del área que sorprende a Dani Sotres, entrando el balón por la escuadra derecha del portal recreativista. 2-0 (51′) Eraso, dentro del área, remata raso junto al poste de Dani Sotres, tras una buena acción de Aguirre.

Incidencias: Partido correspondiente a la 18ª jornada en Segunda División dusputado en el estadio de Butarque.

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