Redacción. La Cámara de Comercio de Huelva, con el apoyo de la Diputación Provincial de Huelva ha celebrado en el Centro de Innovación de Productos Agroalimentarios promovido por la institución cameral, unas jornadas técnicas dirigidas por ADESVA, destinada a una veintena de empresas del sector hortofrutícola con la intención de contribuir a despertar en ellas el interés por la IV y V gama (fruta mínimamente procesada y fruta transformada, respectivamente). El presidente de la Cámara de Comercio, Antonio Ponce, y su homólogo en la Diputación Provincial, Ignacio Caraballo, han sido los encargados de dar la bienvenida a los asistentes a quienes han animado a hacer uso de estas instalaciones desde as que contribuir al desarrollo de la industria transformadora en nuestra provincia.
El presidente de la Cámara de Comercio ha señalado que gracias al acuerdo de colaboración con la Diputación “hemos podido poner en marcha esta primera demostración para que los empresarios de Huelva pueda testar la tecnología en I+D que necesiten o deseen, en concreto en productos de IV y V gama”.
Por su parte Ignacio Caraballo ha subrayado el apoyo de la Diputación a los distintos sectores productivos de la provincia, como el turismo, la minería, el cárnico o el agrícola, en este caso a través de esta planta de procesado y envasado de productos hortofrutícolas “muy demandada por los empresarios” y que, según ha señalado “desempeña un papel fundamental para la externalización de nuestros productos”.
Precisamente el CIDPA fue construido por la Cámara de Huelva para que las empresas onubenses pudieran experimentar sobre estas nuevas fórmulas de consumo, sin tener que acometer inicialmente inversiones propias ni cuantiosas, de forma que el centro les sirviera inicialmente como ‘lugar de ensayo’, en el que experimentar la comercialización con nuevos formatos, distintas presentaciones y diferentes maneras de consumir nuestras frutas, sin que pierdan su calidad ni propiedades nutritivas.
Durantes estas Jornadas, a los empresarios participantes se les ha introducido en soluciones técnicas y económicas en la producción de alimentos procesados para que puedan valorar la viabilidad comercial de aquellos, pudiendo de esta forma acabar con el problema de la estacionalidad existente en los cultivos tradicionales y supongan una alternativa a la comercialización en fresco.