Cuando Julián encontró a Carmen en Huelva…18 años después

Paula Crespo. Ha llegado diciembre, el mes de la Navidad. Unas fechas en las que las emociones se sienten a flor de piel y todo cobra y se vive con una intensidad distinta. Una época perfecta para las historias mágicas, de ilusión y, cómo no, de reencuentros. Y Huelva es por distintos motivos un lugar perfecto para que se den estos últimos.

Así, en la capital onubense y en vísperas de días tan señalados en el calendario dos personas hasta ahora desconocidas la una para la otra se han encontrado, o mejor dicho, se han reencontrado casi dos décadas más tarde, gracias a una foto en blanco y negro, Facebook y la magia de la Navidad.

Él es Julián Pérez, un conocido y reconocido fotógrafo de Huelva y, ella, Carmen Álvarez Gama una estudiante del máster en Abogacía. La primera vez que se vieron fue en la plaza de Las Monjas a través del objetivo de la cámara de Julián, que cubría la noticia de probablemente un concierto de una banda para un diario onubense. Entonces ella solo tenía cinco años y era alumna del colegio de las Agustinas.

«Terminó el acto y yo estaba hablando con un amigo. Cuando él se fue, la vi. Se había quedado sola en una silla, jugando a darle vueltas a una flor que tenía en las manos y más allá había dos señoras mayores. Estaba ya recogiendo el equipo y me iba a marchar a revelar las fotos a la redacción del periódico, pero al verla allí decidí montar de nuevo el trípode y empecé hacerle unas fotos hasta que se dio cuenta y me miró. Luego me fui a entregar las fotos del día e hice una copia en grande de la de la niña por si algún día la veía paseando con los padres decirles que se pasaran por el periódico a recogerla», explica Julián.

Pero el destino es caprichoso y no quiso que coincidieran. Y eso que Carmen y sus padres viven cerca de la Plaza de Las Monjas, en El Punto y Julián trabajaba en la plaza San Pedro. Entonces, Julián continuó su carrera profesional en otro sitio y la foto se quedó en casa de sus padres, donde él vivía entonces: «Son de esas fotos de los grandes archivos que tenemos los fotógrafos. Está en blanco y negro porque antes usábamos esa película para el periódico. Hace unos días mis padres empezaron a hacer obras y he tenido que recoger cosas de allí, llevarme negativos y fotos, entre ellas la de la niña. Al verla se me ocurrió que podría ponerla en Facebook a ver si tenía la suerte de encontrarla, aunque no pensé que iba a suceder y menos tan pronto. Pero para mi sorpresa en menos de 24 horas apareció», continúa el fotógrafo.

Y es que cuando Andy Warhol lanzaba su premonitoria frase de «en el futuro todo el mundo será mundialmente famoso», quizás hacía referencia a las nuevas tecnologías de la comunicación y visionaba algo parecido a la red social creada por Mark Zuckenberg que ha hecho famosos a Julián y, sobre todo, a Carmen durante unos días. El post que el fotógrafo onubense publicó para localizarla ha conseguido más de 421 «me gusta», 100 comentarios y 355 compartidos y le permitió finalmente encontrar a la pequeña musa de su fotografía, convertida hoy en una mujer de 23 años.

Cuando Julián encontró a Carmen
El origen de Facebook es la teoría de que todas las personas del mundo están conectadas por otras seis personas. Y la historia de Julián y Carmen puede ser perfectamente una muestra de ello. De hecho, Carmen se enteró por una persona de Bilbao: «Yo no me lo creía. La primera noticia que tuve de la foto fue de una amiga de Bilbao que hizo el Erasmus conmigo en Nápoles. Ella fue la primera que me pasó la foto de Facebook por Whatsapp y cuando la vi dije, ¡pero si esa soy yo!¿Qué haces tú con una foto mía? Ella me comentó que otro amigo también de Bilbao le había dado a «me gusta» en esa foto y cuando me metí en Facebook y vi todo me quedé helada. Es increíble, de verdad», explica emocionada.

Por su parte Julián reconoce que mientras ella aparecía y no a él le ponían mensajes privados diciéndole «lleva un uniforme, puede ser de Teresianas o de Agustinas. Y hubo una chica, Rocío, que antes de que encontrara la foto, me dio su nombre y me dijo que había sido compañera suya, pero que hacía mucho tiempo que no sabía de ella. Yo me metí en su perfil y vi que tenía cierto parecido. Entonces vi que otra compañera, Laura Brito, la tenía como amiga y le comenté la historia para ver si me podía poner en contacto con ella, pero en ese intervalo de tiempo apareció Carmen comentando en la foto».

Para Carmen y su familia esta ha sido una grata sorpresa, uno de los mejores regalos que le podían hacer esta Navidad, que a buen seguro no olvidará: «Mis padres están muy ilusionados y por supuesto que la foto ya tiene un sitio en mi casa, aunque no imaginaba que era tan grande. Estoy muy agradecida a Julián por haber intentado encontarme. Ha sido como magia porque la verdad es que yo no me acuerdo de nada de ese día. Mi madre sí recuerda que había un concierto de una banda, o algo así. Lo único que recuerdo es que siempre compraba una flor como esa para el día de la Virgen. La historia es increíble y además de por mi amiga de Bilbao me ha llegado por otras muchas que habían compartido y comentado la foto en Facebook y son todas esas personas las que han hecho posible el reencuentro».

Estos días han decidido reencontrarse en el mismo sitio de hace 18 años, la plaza de Las Monjas de Huelva, y además de que Julián le haya entregado por fin la foto, han intentado volver a recrear aquel momento.

Inmejorable final para una historia que nos recuerda que el mundo es un pañuelo y que nos demuestra la grandeza y la sensibilidad del ser humano y lo poco que cuesta hacer feliz a otra persona, aunque sea una completa desconocida.