Redacción. La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha comenzado las obras para la construcción de un punto limpio para la recogida de aquellos residuos domésticos que, aportados por particulares, no deben ser depositados en los contenedores situados en la vía pública. El proyecto, que contempla un presupuesto de 357.928 euros y la generación de alrededor de 13.000 jornales, será cofinanciado al 80 por ciento por la Unión Europea (UE) con cargo al Fondo de Cohesión y beneficiará a una población aproximada de 5.000 habitantes.
Con esta actuación, como ha expuesto la delegada territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Josefa González Bayo, “avanzamos” en la dotación a los municipios onubenses de unas adecuadas infraestructuras para la gestión de los desechos urbanos. Son, a juicio de la delegada, “piezas clave para la recogida selectiva y para la aplicación de la normativa de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, entre otras cosas, porque al favorecer la recuperación de materiales contribuyen a disminuir el depósito en vertedero como fórmula habitual”.
Los puntos limpios, provistos de viales, áreas de carga y descarga, contenedores de residuos específicos y cerramiento perimetral, están preparados para recibir desde aceites usados de cocina y automoción, pilas usadas, material fotográfico y radiografías hasta muebles y enseres, maderas, restos de podas y de jardinería o escombros. Todo ello, sin olvidar otros desechos líquidos (disolventes, barnices, tintes, pinturas…), vidrios, envases, cartuchos de tinta y tóner de impresoras, metales, productos de electrónica, electrodomésticos, baterías y filtros, envases, fluorescentes, textiles, calzado, medicamentos o hasta papel y cartón.
Cumplimiento de la normativa. Con la construcción de estas instalaciones, que se enmarcan dentro del Plan Director Territorial de Gestión de Residuos No Peligrosos de Andalucía, la Junta pretende potenciar la recogida selectiva, fomentar la creación de sistemas integrados de gestión autorizados e intensificar la construcción de infraestructuras para su tratamiento. La normativa comunitaria impone a los países miembros la obligación de gestionar adecuadamente los residuos, de ahí que sea necesaria la implantación de instalaciones de tratamiento o de recuperación de los elementos reutilizables, así como puntos limpios, plantas de transferencia y centros de acondicionamiento.
En esta línea, además, la Ley Andaluza de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental tiene como prioridad la reducción de la producción de los residuos en origen, la reutilización y el reciclaje. El destino final de las basuras deberá orientarse a su valorización a través del fomento de la recuperación de los materiales y el depósito de los residuos en vertederos cuando no existan otras alternativas viables. Según esta norma autonómica, los municipios deben disponer de puntos limpios para la recogida selectiva de residuos de origen domiciliario.