Redacción. Enrique Romero Santana ha inaugurado en Chicago la muestra que recoge sus últimos trabajos. La Maya Polsky Gallery acoge hasta el próximo 19 de junio ‘Lake Shore Drive’, una colección que destaca por la ausencia de color en las obras.
Desde que llegó a Chicago en 1991, las pinturas de Enrique Santana se concentraron en la relación entre el lago Michigan, el paisaje urbano de Chicago y la variación de la luz en distintos momentos del día.
Con el paso del tiempo, como las pinturas reflejaban diferentes estados de ánimo y las capas de las emociones del artista, su estilo de pintura ha experimentado grandes cambios y las obras han comenzado a adquirir una calidad surrealista.
Cada nueva pieza de trabajo plantea un nuevo reto para el artista. En su actual serie ‘Lake Shore Drive’, Santana ha tomado la sorprendente decisión de utilizar dos tubos de pintura: una blanca – la ausencia de color , y el otro negro – la mezcla de todos los colores.
Al trabajar con estos dos colores, Santana se ha esforzado por tratar con todos los matices y variaciones de luz y sombra que su pincel podía producir, con la intención de reflejar no la realidad física, sino evocar realidades emocionales. Esta revelación de dualidades, dicotomías y la unión de los opuestos: acero/hormigón, agua/tierra/cielo, el espacio vacío/turbulencia exuberante hacen las obras casi conceptuales. Se han convertido en piezas de realidad imaginaria que vemos en nuestros sueños.
Con este nuevo trabajo, Santana ha decidido hacer un cambio importante en su carrera y empezar a trabajar con una galería que está más en línea con su visión artística actual.