Redacción. Las comunidades de regantes de toda España han acercado posturas con las empresas del sector energético, a las que solicitan un IVA reducido al suministro eléctrico para regadíos y unas tarifas más justas. Así lo han puesto de manifiesto en la mesa redonda ‘Energía eléctrica, un nuevo escenario para el regadío’, celebrada como acto previo del XIII Congreso Nacional de Comunidades de Regantes de España, que tendrá lugar del 12 al 16 de mayo en la Casa Colón de Huelva.
En este encuentro, moderado por el periodista Javier Chaparro, han participado Manuel Raigada, director de Energía Plus; Marta Ruiz, directora de la Agencia Provincial de la Energía; David Hernández, responsable técnico de Fenacore (Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España); Pedro Méndez, director de relaciones institucionales de Sevillana-Endesa; y el gerente de la Comunidad de Regantes Palos de la Frontera, Fernando Sánchez.
Durante el debate, David Hernández ha puesto de manifiesto que “en los últimos siete años, desde 2008, y como consecuencia de la liberalización del sector eléctrico, el regadío español ha venido soportando un incremento de la factura eléctrica cercana al 100%. Y en particular, los costes regulados del término de potencia han crecido en más del 1.000 %”. En este sentido, ha explicado que “este aumento ha significado que, de media, el 40 % de los costes del agua sean debidos al coste energético, llegando en algunos casos al 70%, lo que ha dejado al borde de la viabilidad económica a una gran parte de la agricultura de riego”.
Por su parte, el gerente de la Comunidad de Regantes Palos de la Frontera, Fernando Sánchez, ha indicado que “la subida de la tarifa eléctrica ha coincidido con la inversión realizada en modernización por una buena parte del regadío español. En los últimos 15 años, los regantes han dedicado más de 6.000 millones a la renovación de sus instalaciones de riego. Como consecuencia de esa modernización, el regadío ha sido capaz de ahorrar hasta un 20% de recursos hídricos. Sin embargo, las nuevas instalaciones de riego modernizadas han aumentado las necesidades de consumo energético en más de un 50%”.