Redacción. El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez y Patricia Nogales Barrera, de Comunicaciones y RR.HH. de la refinería La Rábida, acompañados de la teniente de alcalde de Familia, Servicios Sociales y Juventud del Ayuntamiento de Huelva, Pilar Miranda, han entregado en la Gota de Leche los diplomas acreditativos de asistencia al programa ‘Cuidando al que cuida’.
Se trata del programa inaugurado en enero, que patrocina Cepsa y coordina y desarrolla el Ayuntamiento de Huelva, mediante la creación de grupos de trabajo y la realización de unos cursos de formación dirigidos a los cuidadores de personas en situación de dependencia.
Gracias a ellos, 60 cuidadores de onubenses dependientes, mayores de 65 años y padres o tutores de niños entre cero y seis años con discapacidad, han recibido formación para aprender a cuidarse y con ello mejorar su calidad de vida y también la de los dependientes a los que cuidan.
Para llegar a estos cuidadores, el Ayuntamiento de Huelva ha trabajado desde los Servicios Sociales de cada barrio, desde donde se coordina la Ley de Dependencia, así como con los cuatro Centros de Atención Infantil Temprana que existen en Huelva capital a cargo de Ánsares, Aones, Aspacehu y Aspromin.
Gracias a la alianza entre el Ayuntamiento de Huelva y Cepsa se ha ofrecido a los cuidadores de grandes dependientes onubenses información sobre sus derechos y ayuda institucional; pautas de adaptación en el domicilio; técnicas para comunicarse con el paciente y estimular su actividad; habilidades de cuidado que disminuyen o evitan sobrecarga física del cuidador o ayudas técnicas para movilidad, como sillas de ruedas o andadores. Asimismo se ha abordado la situación del cuidador, ahondando en aspectos como el estrés, consecuencias sociales, físicas y emocionales, con talleres de autoayuda, para el apoyo psicológico e individual.
Dado el éxito obtenido, el Ayuntamiento de Huelva y Cepsa, repetirán la experiencia antes del verano, en el mes de mayo, para dar participación a más ‘cuidadores’ interesados.
Cada participante, ha recibido 28 horas de formación, totalmente gratuita, distribuidas en 14 sesiones de dos horas cada una. La formación ha servido para analizar la capacidad y el esfuerzo físico y emocional que recae en las personas que se encargan de estos pacientes, ya que cuando un miembro de la familia se ve afectado, las consecuencias repercuten en el núcleo familiar.
La formación se ha diseñado para responder a las necesidades de los propios cuidadores, dividiéndose en tres bloques. El primero se ha ocupado de dar información sobre la normativa y recursos existentes, para que conozcan sus derechos y las prestaciones a las que pueden acceder en las distintas administraciones, así como tramitación de todo tipo de ayudas sociales.
El segundo bloque se ha centrado en el desarrollo personal de la persona cuidadora, porque la experiencia y numerosas investigaciones han demostrado que, en el esfuerzo de cuidar, los cuidadores se olvidan a menudo de sus propias necesidades en beneficio de las personas a las que cuidan, lo que con frecuencia conduce a agotamiento físico y emocional.
Aprender a reconocer los sentimientos y sensaciones que van unidos a la situación del cuidado es un gran paso para que el cuidador aborde su situación de un modo menos traumático. Para ello, se les han enseñado técnicas higiénico sanitarias y de afrontamiento del estrés.
Por último, se ha incluido un bloque formativo sobre competencias y habilidades para el cuidado del dependiente. En este caso, los grupos han dividido para abordar los cuidados concretos relacionados con los mayores y los niños, incluyendo cuidados básicos, sanitarios y psicosociales.