Emilio Calatayud: «La clave para los padres es actuar con sentido común»

Mari Paz Díaz. El juez de Menores Emilio Calatayud (Ciudad Real, 1955), titular del Juzgado de Menores nº 1 de Granada, es conocido por sus sentencias curiosas y ejemplarizantes basadas en la educación más que en el mero castigo. Pero pocas personas saben que fue un joven al que su padre tuvo que internar en un estricto centro cuando tenía 13 años.

Aquella experiencia le marcó para el resto de su vida, no sólo a la hora de elegir cuál iba a ser su profesión, sino también porque desde entonces ha llevado a cabo numerosas acciones en las que explica su propia experiencia, no sólo como profesional, sino también como padre.

Entre las condenas más curiosas de Calatayud se puede citar el haber condenado a jóvenes a trabajar con bomberos por haber quemado papeleras, a visitar el área de traumatología del hospital de Granada por conducir un ciclomotor sin casco o cien horas de servicio a la comunidad patrullando junto a un policía local por haber conducido temerariamente y sin licencia, entre otras muchas.

Licenciado en Derecho (Icade) por la Universidad de Deusto en 1977, accedió a la carrera judicial en 1980, aunque no es hasta 1984 cuando es destinado a los juzgados de Granada. Luego se especializó como juez de menores y desde 1988 es titular del Juzgado de Menores de Granada.

A lo largo de su trayectoria, Emilio Calatayud ha escrito diferentes libros con esta temática, entre los que se encuentran Reflexiones de un juez de menores (2007), Mis sentencias ejemplares (2008) o más recientemente Buenas, soy Emilio Calatayud y voy a hablarles de… (2014). Además, comparte un blog con el periodista Carlos Morán (coautor de ‘Mis sentencias Ejemplares’) y también una página en Facebook.

Un perfil más que interesante, que este viernes 28 de marzo ha venido a Huelva para ofrecer una conferencia en el Hotel Barceló Punta Umbría Beach Resort titulada ‘Los nuevos retos educativos del siglo XXI’. Una charla centrada en la educación de los hijos y los nuevos retos que plantea la sociedad actual. Una ocasión en la que también se da a conocer su última publicación, Buenas, soy Emilio Calatayud y voy a hablarles de… Un acto organizado con motivo del X Aniversario del colegio Tierrallana con la colaboración de Sanyres.

-¿Podemos dar alguna buena noticia en el ámbito de los menores?
-Sí, por supuesto. Hay una muy buena noticia, que no es otra que la delincuencia de menores está bajando bastante. Porque los niños han vuelto a la escuela. Y me explico. Hace unos años era habitual que dejaran de ir al colegio con 15 – 16 años, porque se iban a trabajar a la obra. Muchos de esos jóvenes eran una bomba de relojería, porque se encontraban con mucho dinero en el bolsillo. Ahora, con la crisis, están volviendo al colegio. Además, los padres están más tiempo en casa y están aprendiendo a decir que no.

-¿Cuáles son los delitos más habituales de los menores?
-En estos momentos, los delitos más preocupantes porque también son los que han subido, son los de abusos de los hijos a sus padres y los delitos de carácter informático, como acoso. De hecho, el maltrato de hijos a sus padres suben 20%. Luego, encontramos los delitos normales de agresiones, robos, hurtos, abusos sexuales, sin olvidar que está aumentando el consumo de sustancias que luego puede provocar el cometer delitos, como los porros o alcohol, que en ocasiones se comienzan a consumir con 12 años. Son sustancias que pueden derivar luego en esquizofrenia. Y no todo vale, por eso soy enemigo del botellón, porque es el inicio de todo. Del mismo modo, otra de las adicciones destacadas es a las nuevas tecnologías, fundamentalmente internet y el móvil.

-Usted siempre ha comentado que la educación es la clave…
-La base de la educación está en la familia, pero los padres lo tienen complicado porque se les ha quitado autoridad. Los niños no son conscientes de que no sólo tienen derechos, sino que tienen una serie de deberes, recogidos en el artículo 155 del Código Civil, que son la de obedecer a sus padres y respetarlos siempre, además de contribuir con las cargas de la familia. Luego, el colegio es un complemento importante, pero la base está en los padres.

-Recientemente ha opinado en su blog personal sobre el caso de la concursante Iraila de ‘La Voz Kids’. ¿Qué le parece que se haya emitido su actuación una vez fallecida la pequeña?
-No he vivido la muerte de mi hija, pero sí la de mi mujer. Y está claro que la última hora de una persona hay que respetarla. Pero no sería mala idea que el programa de televisión repartiera los beneficios obtenidos a entidades que se dedican a ayudar a niños con cáncer. En definitiva, hay que respetar el deseo de la niña, pero hay que ayudar a las personas enfermas y a los cuidadores.

-Para terminar, ¿qué consejos le daría a los padres?
-Que deben actuar con sentido común. Yo no soy amigo de mis hijos, soy su padre. Hay que tener autoridad y aprender a decir que ‘no’. Cuando eres padre valoras más a tu padre. Y ahora comprendo cuando mi padre me decía “me duele más que a ti”. Hay que comprenderlo. Es difícil, pero a veces es la mejor forma de ayudar a nuestros hijos.