Antonio Reyes / Campofrío. La fiesta de don Carnal, aunque pisando fechas de doña Cuaresma, inundó las calles de la localidad onubense de Campofrío en un fin de semana de diversión, fiesta y música.
Organizado por el AMPA y el Ayuntamiento del municipio, el desfile de Carnaval recorrió las principales calles para acabar en el salón multiusos. Allí, los más pequeños, acompañados de sus padres, recibieron una merienda, obsequio del Ayuntamiento, y se procedió a la entrega de premios a los mejores disfraces.
La mayordomía de la romería de Las Ventas puso el broche de oro a la tarde con un servicio de bar, a beneficio de la misma mayordomía, y un baile de disfraces.
Geishas, policías o sapos inundaron este rincón serranominero, al que la charanga Los Mooraos, de Huévar (Sevilla) puso la nota de música. Tampoco faltaron los ya míticos disfraces de payasos, piratas o ancianos.