Redacción. El servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez cuenta con nuevos ecógrafos de última generación, un total de nueve, que han supuesto una inversión superior a los 600.000 euros (Fondos FEDER REACT-UE). Los equipos facilitan imágenes de gran nitidez y calidad, permitiendo exámenes más eficientes durante el embarazo y un diagnóstico más preciso en determinadas patologías ginecológicas, evitando además desplazamientos para otras pruebas complementarias al quedar resueltas durante la misma consulta.
La mayoría de los nuevos ecógrafos se han destinado a las consultas obstétricas de control del embarazo, mejorando la calidad de la asistencia. Así, en las consultas de primera visita en el primer trimestre, la exploración ecográfica mejorada aporta mayor precisión en la determinación de la edad gestacional, en el estudio de las posibles malformaciones, en el cribado de preeclampsia (hipertensión en el embarazo) y en el cribado de anomalías cromosómicas (trisomías 21, 13 y 18). En la siguiente visita, en las consultas de ecografía del segundo trimestre, facilita una mejor valoración de las estructuras fetales por la gran resolución, aportando resultados de mayor exactitud en el estudio de posibles malformaciones.
También se han instalado en las consultas de las revisiones del tercer trimestre, en las que se valora la posición fetal, el líquido amniótico, la placentación y las medidas fetales, además de detectar anomalías de aparición más tardía. Los nuevos equipos permiten (en caso de retrasos del crecimiento intrauterino o bajo peso) realizar un estudio doppler de la circulación placentaria para precisar el tipo de control necesario para garantizar el bienestar fetal. Otro de los ecógrafos se ha destinado a la consulta de seguimiento de embarazo de alto riesgo, con los mismos beneficios. Por su parte, en las consultas de medicina fetal y diagnóstico prenatal, mejoran el estudio del perfil hemodinámico del feto y las sondas volumétricas abdominales permiten nuevos estudios tridimensionales de estructuras fetales, entre otros.
Por otro lado, en relación a la Ginecología, también se cuenta con un nuevo ecógrafo en la consulta destinada a realizar los estudios preoperatorios de las pacientes para una mejor valoración de su patología. En el caso de los miomas, aporta un diagnóstico de gran precisión sobre su tipología, pudiendo así ofrecer a la paciente la mejor vía para su abordaje -histeroscopia, radiofrecuencia o bien cirugía, laparoscópica o abierta-. Asimismo, la sonda volumétrica vaginal que incorpora, permite diagnosticar las malformaciones uterinas sin necesidad de realizar una resonancia previa al tratamiento. También facilita el diagnóstico y el estadiaje de los restos abortivos y placentarios previo al legrado histeroscópico y, finalmente, se visualiza en profundidad la extensión de la endometriosis antes de su tratamiento, evitando igualmente la resonancia y otras pruebas complementarias
Asimismo, ha mejorado la calidad en la imagen de las ecografías vaginales en el seguimiento de las pacientes oncoginecológicas.
Finalmente, se ha adquirido un nuevo colposcopio para la detección de cáncer de cuello uterino o lesiones precancerosas. La colposcopia es una prueba que se realiza si la mujer ha tenido previamente un resultado alterado en una citología vaginal o del virus del papiloma humano (VPH). Para ello, se emplea un instrumento similar a un microscopio denominado colposcopio. Si se visualizan zonas sospechosas, el ginecólogo realiza una biopsia del tejido para que el servicio de Anatomía Patológica confirme o no su malignidad y pueda instaurarse en su caso un tratamiento precoz.
El nuevo colposcopio cuenta además con un monitor externo que facilita al especialista la visualización de las imágenes y una capturadora de vídeo que permitirá la integración de estas imágenes en la historia clínica digital de la paciente, al igual que el resto de imágenes obtenidas con los nuevos ecógrafos.