Redacción. La cantaora, una de las figuras más importantes de la música flamenca en el siglo XXI, se suma a la iniciativa de la entidad para ayudar a impulsar el acogimiento y la adopción, para que este verano, ningún niño, niña o adolescente
En Huelva, en torno a 200 niñas, niños y adolescentes necesitan un hogar, ya que están viviendo actualmente en Centros de Protección. El acogimiento familiar es crucial para la protección de menores en desamparo, brindándoles un entorno seguro, afecto y estabilidad familiar. Esta medida se prioriza sobre el acogimiento residencial, ofreciendo una oportunidad genuina para normalizar su infancia y construir un futuro prometedor.
Rocío Márquez, lleva más de tres décadas de carrera artística, tomando el testigo de grandes renovadores del género flamenco, aunando rigor investigador, vocación creativa y excelencia interpretativa. Rocío atraviesa los cánones flamencos sin dogmas ni apegos, lo que hace que su amplia discografía, ponga al flamenco en un diálogo abierto y a disposición de encuentro con otros artistas que pertenecen a diversos estilos musicales.
Rocío Márquez se une a Alcores en dar voz y ayudar así a visibilizar la realidad de 200 menores que actualmente están viviendo en centros de protección. Ayudando así, con su labor a impulsar un llamamiento urgente en la búsqueda de familias, ya que actualmente hay un bebé recién nacido y 7 menores de hasta 6 años en centros de protección, mostrando especial sensibilidad para que puedan crecer en una familia de acogida en estos primeros años de vida tan importantes.
El acogimiento familiar puede ayudar a menores en situación de desprotección dependiendo de cada caso y acogiéndose a cada realidad. Existen tres tipos: acogimiento de urgencia, cuando se requiere una intervención inmediata; acogimiento temporal, en casos en los que se prevé la reunificación familiar en un plazo determinado; y acogimiento permanente, cuando la convivencia con la familia de origen no es posible a largo plazo. El mantenimiento del contacto con esta se produce a través de visitas tuteladas.El acogimiento familiar ofrece apoyo a menores desprotegidos, adaptándose a cada situación particular. Se clasifican en tres modalidades: de urgencia, para necesidades inmediatas; temporal, con previsión de reunificación familiar en un plazo definido; y permanente, cuando la convivencia con la familia biológica no es viable a largo plazo. En todos los casos, se mantiene el contacto con la familia de origen mediante visitas tuteladas por personal técnico de Alcores.




















