HBN. La Sala Bar 1900 de Huelva volvió a convertirse anoche en escenario de una experiencia artística singular con el espectáculo “Sinestesia, los sentidos del arte”, una propuesta que fusionó música, poesía y emoción ante un público entregado. La cita, enmarcada en el veterano ciclo Las Noches del 1900, llenó de sensibilidad y creatividad el histórico local de la calle Garci Fernández.
La actividad, con entrada libre y formato Pay After Show, fue conducida por la musicóloga y gestora cultural Amanda Ramos, quien presentó a los cinco artistas encargados de dar vida a esta experiencia sensorial única. Sobre el escenario, la escritora y cantante Clara Arrebola, el poeta y pianista Alejandro Peña, y los guitarristas Enrique Wolvekamp y Francisco Burgos desplegaron una propuesta en la que los sentidos se entrelazaron más allá de lo habitual.
Durante el espectáculo, se exploró cómo para algunas personas la sinestesia —ese fenómeno en el que un estímulo sensorial activa otros sentidos— convierte las palabras en colores, los sonidos en formas y los poemas en experiencias visuales o táctiles. Así, los textos y reflexiones de Arrebola y Peña cobraron nuevas dimensiones gracias a los paisajes sonoros creados por Wolvekamp y Burgos.
Los asistentes no solo disfrutaron de una combinación de disciplinas artísticas poco habitual, sino que también participaron de una atmósfera íntima, donde se les invitó a “poner en común los colores con los que sintamos”, en palabras de los propios intérpretes.
Una vez más, la Sala 1900 reafirmó su condición de referente cultural en Huelva, apostando por propuestas valientes que invitan a repensar el arte desde nuevas sensibilidades. “Sinestesia” no solo ofreció un espectáculo, sino también una reflexión abierta sobre cómo percibimos el mundo cuando dejamos que los sentidos se comuniquen entre sí.